La crisis abierta en Oriente Medio por el ataque a un hospital de Gaza ha agravado las divisiones internas en la Unión Europea. Desde el inicio de los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza como respuesta a la incursión sorpresa de Hamás del pasado 7 de octubre, las instituciones comunitarias han sido incapaces de adoptar una postura común y única para intentar mediar en el conflicto y evitar una escalada de tensiones. El último episodio se ha producido este miércoles por la mañana en el Parlamento Europeo. Durante un debate sobre los ataques terroristas en París y Bruselas y el bombardeo del hospital de la Franja de Gaza, los eurodiputados han cargado contra la división interna mostrada por la Unión Europea y han reclamado más solidaridad con los palestinos.

Algunos eurodiputados han criticado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por viajar a Israel para reunirse con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y cerrar filas con el gobierno de Tel Aviv a pesar de no tener competencias en política exterior. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, han tenido que matizar en varias ocasiones declaraciones de Von der Leyen. Incluso le han tenido que recordar públicamente que la política exterior de la UE “la fijan el Consejo Europeo y el Consejo de Ministros de Exteriores”, no la presidencia de la Comisión Europea. La presión sobre Von der Leyen ha sido tan fuerte en los pasillos y despachos comunitarios que, durante su intervención en la Eurocámara, ha reclamado a Tel Aviv que respete el derecho internacional.

El alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, a la llegada a la reunión de ministras de Exteriores de la UE / ACN

El bombardeo del hospital de Gaza divide Bruselas

La división entre Von der Leyen y Michel se volvió a escenificar este martes al atardecer después del bombardeo del hospital Al Ahli de la Ciudad de Gaza, que podría haber matado 500 palestinos, la mayoría enfermos, mujeres y niños. Hamás y los países árabes acusan a Israel, mientras que Tel Aviv culpa a un misil defectuoso lanzado por un grupo islamista aliado de Hamás. Los jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea se habían reunido por videoconferencia para mostrar “unidad” y “coherencia” en relación con la postura oficial sobre el conflicto, pero todo se fue a pique durante la rueda de prensa posterior, cuando los dos máximos mandatarios europeos fueron cuestionados por el ataque al hospital.

A pesar de la cautela por la confusión sobre la autoría de la matanza, que en aquel momento se atribuía a Israel, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, fue muy contundente y recriminó que los ataques contra las infraestructuras civiles “no están en la línea del derecho internacional”. La presidenta de la Comisión Europea evitó valorar el bombardeo porque no tenía suficiente información. La posición de la Unión Europea es clara en el que respeta a los ataques de Hamás en el sur de Israel, durante los cuales mató a unas 1.400 personas. Michel insistió que la UE condena “en los términos más graves” los ataques contra Israel y reconoce el derecho de Tel Aviv a defenderse. El conflicto surge en la hora de exigir a Israel que no bombardee de manera indiscriminada a la población civil. La contraofensiva israelí ha matado a más de 3.000 civiles palestinos.

Heridos al ataque contra un hospital de Gaza esperen ser atendidos en otro centro sanitario / Mohammad Abu Elsebah/DPA

Von der Leyen ha estado en el centro de todas las críticas por su viaje a Israel de la semana pasada. “Somos amigos de Israel. Cuando los amigos son atacados, les apoyamos. Israel tiene el derecho y el deber de responder al acto de guerra de Hamas”, dijo la política alemana. Muchos estados miembros y eurodiputados han criticado la rotundidad de las palabras de Von der Leyen, que no reflejan los matices que hay dentro de la Unión Europea y en ningún caso ha sido bastante contundente en cuanto al respeto de los derechos humanos y de la legislación internacional por parte de Israel. Incluso Estados Unidos, el gran de Israel en Oriente Medio, ha pedido contención a su socio.

La ayuda humanitaria en Gaza, primer foco del conflicto

El primer lío interno en la Unión Europea se produjo el 9 de octubre, dos días después de la brutal incursión de Hamas en el sur de Israel. El comisario europeo de Ampliación y Política Europea de Vecindad, el húngaro Oliver Varhelyi, anunció que Bruselas suspendía de manera “inmediata” la ayuda al desarrollo a Palestina. Horas antes, el responsable comunitario de gestión de crisis, Janez Lenarcic, había asegurado que los fondos humanitarios no se verían afectados. Ante la sorpresa e indignación que el anuncio provocó en varios gobiernos europeos, la Comisión Europea tuvo que rectificar y aclaró que haría una “revisión urgente” de los fondos europeos que se envían a Palestina para evitar que fueran a manos de Hamás, pero que en ningún caso pararía los pagos a los proyectos de cooperación. Después de esto, Bruselas dio por cerrado el incidente y aseguró que en el futuro intentaría “coordinarse con los estados miembro y los socios para cualquier acción de seguimiento necesaria”.

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