El exjefe de la diplomacia y la seguridad europeas y presidente del CIDOB, Josep Borrell, ha desacreditado al comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, por reclamar al Estado español y al resto de estados miembros que fijen el gasto militar en el 3% del PIB. «No es su trabajo», ha asegurado el exministro en una conversación sobre el actual marco geopolítico en el marco de la 40ª Reunión del Círculo de Economía. «Cuando escucho a mi querido amigo comisario de defensa decir que España debe gastar el 3% del PIB me pregunto con qué autoridad habla», ha expuesto, y a continuación ha dejado claro que «no tiene ninguna competencia ni responsabilidad en la materia» y «no es relevante», porque lo deben decidir los estados miembros en el marco de la OTAN. «Su trabajo es ocuparse de la industria de defensa», ha sentenciado.
Borrell, además, se ha preguntado qué quiere hacer Estados Unidos con la OTAN y ha pronosticado que hay cuatro escenarios: «uno malo, otro peor, uno pésimo y un cuarto que sería digerible». En cualquier caso, según él, es necesario hacer un «replanteamiento» de la OTAN porque los frentes actuales de Estados Unidos están en el Pacífico y en la frontera con México. Así, Borrell ha detallado que un escenario malo sería una «retirada caótica» de Estados Unidos de la OTAN. Es decir, que nos «dejaran tirados y perdiéramos la interoperabilidad de los ejércitos, el activo más importante». «Si se pierde eso, porque el mando de la OTAN se va, y nosotros no somos capaces de heredarlo, el escenario será muy malo», ha remarcado.
En cambio, Borrell cree que una solución buena sería que Estados Unidos se retirara a medias, y continuaran ocupándose de la cuestión nuclear, satelital y aérea. «Esto no sería una mala solución porque nos permitiría desarrollar nuestras capacidades manteniendo lo que no tenemos, sobre todo la nuclear y la satelital». Sin embargo, ha advertido que una retirada del despliegue terrestre norteamericano del continente europeo supondría tener que sustituirlos. «Sustituirlos significaría equipar 50 brigadas, que teniendo en cuenta la fragmentación de nuestros ejércitos no serían 100.000 militares, al menos tendrían que ser el doble, y se debería incrementar el gasto militar en unos 250.000 millones de euros cada año», ha remarcado.

Un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia: el peor escenario
Por otro lado, ha señalado que «un escenario peor» sería que Estados Unidos decidiera marcharse a medias de la OTAN. Es decir, que se mantuvieran pero sin querer aplicar el artículo 5. «Cuando uno ve cómo interpreta Trump el artículo 5 –que habla de la defensa mutua–, te entra una enorme desconfianza», ha señalado Borrell, que cree que el peor escenario de todos sería un «acuerdo entre Estados Unidos y Rusia que sacrificará a Europa en el altar de una gran alianza de los dos superpoderes». «Por eso es tan importante lo que pase en Ucrania, que determinará los límites de esta alianza», ha dicho, y ha reiterado que cómo termine la guerra «determinará los equilibrios geopolíticos en el continente».
Con todo, ha dejado claro que si se deja caer Kiev, el resto del continente europeo «puede verse arrastrado». «No sé si Rusia en algún momento pondrá a prueba el artículo 5 de la OTAN», ha dicho, y ha señalado que «dependerá de cómo le vaya ahora». «Si hoy se le detiene, no lo hará, pero si no, puede tener la tentación de hacerlo», ha advertido el exjefe de la diplomacia y la seguridad europeas. Es por ello que Borrell ha pedido que la sociedad tome conciencia de la amenaza rusa aunque esta «no se sienta tan viva y directa». «Los equilibrios geopolíticos no tienen que estar en tu casa para amenazarte», ha advertido.


