El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha reaccionado a la muerte del líder del grupo Wagner y gran enemigo de Vladímir Putin, Yevgeny Priogzhin. Lo ha hecho de forma muy dura y ha asegurado que no lo ha sorprendido «nada» recibir la noticia de la muerte del principal antagonista del presidente ruso desde que el grupo Wagner se sublevó. “No tengo información concreta sobre que ha pasado, pero no me sorprende nada”, ha asegurado Biden en declaraciones a los medios norteamericanos. También ha culpado indirectamente a Putin de la muerte de Priogzhin: “No hay demasiadas cosas que pasen en Rusia que no tengan a Putin detrás”. Aun así, ha puntualizado que no sabe «suficiente» sobre el caso para mojarse sobre si el Kremlin es detrás del accidente aéreo.
En paralelo, los máximos mandatarios de Francia y Alemania también han expresado sus dudas sobre las causas del accidente de avión y han señalado indirectamente el Kremlin. El ministro y portavoz del gobierno francés, Olivier Véran, ha asegurado que tienen «dudas razonables» sobre las circunstancias de la muerte del líder del grupo Wagner. A preguntas de France 2 sobre si estaba de acuerdo con las afirmaciones de Biden que pocas cosas pasan en Rusia sin que Putin esté detrás, Véran ha dicho que “como norma general, es verdad”.

«No es casualidad que el mundo mire hacia Putin»
En cuanto a Alemania, la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, ha asegurado que la muerte de Prigozhin «forma parte de la lista de muertes poco claras» que ha habido en Rusia en los últimos años. “No es casualidad que el mundo inmediatamente mire hacia el Kremlin cuando un exconfidente desacreditado de Putin de repente cae literalmente del cielo dos meses después de intentar un motín”, ha asegurado. Hay que recordar que el grupo de mercenarios Wagner se rebeló contra Rusia a finales de junio por haber dejado sus hombres desamparados y sin recursos para luchar. La revuelta se frenó con un acuerdo con el Kremlin que, a priori, permitía al líder de Wagner volver a Rusia sin consecuencias, cosa que finalmente podría no haber estado así.