Estos últimos días hemos visto unas temperaturas bastante inusuales en Cataluña. Las imágenes de nieve a cota cero y a lugar inusuales, como Collserola, Castelldefels o Begues, quedarán grabadas a la historia de Cataluña. Ahora bien, los hechos más inusuales se acaban acabando pronto, porque, en caso contrario, se convertiría en usual. Cataluña volverá a la normalidad estos próximos días, después del frío intenso que ha tenido el Principado durante la última semana.

Aun así, lo hará mica a mica, con temperaturas gélidas durante los próximos días. De hecho, se espera que este mes, junto con abril y el mayo, haya unas temperaturas por encima del que tocaría. Aun así, es probable que durante este mes de marzo haya episodios regulares de precipitación, mientras que el abril y el mayo se esperen pocos episodios.
Ya de cara este fin de semana, el viernes llega con un cielo poco nublado en todo Cataluña, a pesar de que, durante la tarde, crecerán algunas nubes de evolución a puntos del Pirineo, Prepirineo y en otras zonas de montaña. Las temperaturas mínimas serán un pelo más altas en comparación el jueves y, por la tarde, no se puede descartar algún rociado fiebre en la zona de la Valh de Aran. Con esto, la cota de nieve se situará en torno a los 1.000 metros.
Mediodías suaves y noches gélidas a la costa
En cuanto a las temperaturas del viernes y sábado, a la costa se esperan mínimas bajas y unas máximas a mediodía que pueden cercar los 13-15 grados. A modo de ejemplo, Tortosa y Amposta tendrán unas mínimas de 5 grados y unas máximas de 15. Una situación similar habrá a Reus y a Tarragona, con unas mínimas de 2 y unas máximas de 15. Vilanova i la Geltrú también tendrá unas máximas de 13 y unas mínimas de 3, mientras que en Sant Feliu de Llobregat las tendrá de 7. En Mataró habrá unas máximas de 13 y unas mínimas de 5, mientras que en la Bisbal d’Empordà las máximas serán de 16. Más hacia el norte, Roses seguirá la tendencia y tendrá unas máximas de 14 hacia el mediodía.
Línea continúa en la Cataluña Central
Hacia las comarcas del interior, la situación no variará mucho de los otros días. A Poniente, se esperan unas mínimas de -1 grado en Lleida y unas máximas de 13, mientras que en Mollerussa la máxima será de 11 grados y las mínimas de -2. En Tàrrega la situación será prácticamente calcada, cuando hay sol la temperatura será suave, mientras que cuando marche hará bastante frío. Hacia la Cataluña Central, las temperaturas tampoco cambiarán en exceso. Igualada tendrá unas máximas de 13 y unas mínimas de -1, mientras que en Manresa será de 14 grados y también de -1. Vic y Olot tendrán unas temperaturas exactas, con alguna nube que puede llegar el sábado por la tarde. Las máximas de 13 y las mínimas de 3.
Un Pirineo helado
Al Pirineo y Prepirineo las temperaturas tampoco variarán mucho de la Cataluña Central. Eso sí, las máximas serán un pelo más bajas. Viernes y sábado el Pont de Suert tendrá unas máximas de once grados, mientras que las mínimas serán de -6 grados y -3 respectivamente. A la Valh de Aran será donde la máxima será más baja, con 5 y 6 grados, mientras que Sort tendrá la misma temperatura que la Seu d’Urgell: máximas de 12 y mínimas de -2. En Puigcerdá también se notará el frío, con 8 grados de máxima y -3 de mínima, mientras que a Ripoll habrá 12 grados de máxima y 0 de mínima. Por la tarde de sábado no se descarta algún chubasco a puntos del Pirineo Oriental. Se acumularán cantidades exiguas de precipitación. Cota de nieve: 1.200 metros.
10 de marzo, fecha primaverenca
En todo caso, este fin de semana todavía notaremos el invierno y no será hasta domingo que se empezará a notar un cambio de temperatura. De cara la semana que viene, el cambio de temperatura será progresivo para acabar definitivamente a una temperatura de primavera. A pesar de todo, no se puede descartar que a mediados de la semana que viene haya una nueva bajada de temperaturas. El más probable es que el próximo 10 de marzo haya un ambiente claramente de primavera.