El amor es uno de los grandes temas de la literatura. Explorar los rincones del alma y adentrarse en los caminos tortuosos de amar ha sido, históricamente, una de las grandes motivaciones de escritores y poetas. Esta ha sido también la motivación de la poetisa barcelonesa Blanca Llum Vidal (Barcelona, 1986), que este año llega a Sant Jordi con su última publicación, Tan bonica i tirana (Proa, Grup 62), que le ha valido el premio Carles Riba 2024. La misma poetisa define su nueva obra como «un libro de capas». Algunas son visibles, otras hay que entreverlas: «La primera y visible: un amor desenfrenado de intensidad hiperbólica que se dice con un ritmo nervioso, con un lenguaje subordinado y con unos poemas en prosa contundentes y enigmáticos, a veces barrocos y a veces directos», argumenta la poetisa barcelonesa. Esta, sin embargo, es solo una primera capa de un libro de poemas escritos en prosa que, poco a poco, relatan las «contradicciones, los misterios y la fuerza del amor y el deseo».

La autora de Tan bonica i tirana describe su última publicación como «una reflexión sobre la enfermedad invisible», tanto la «de la cabeza que colapsa» como «la del corazón destruido», pero también como «un agradecimiento poliamoroso a la amistad que hace el mundo menos cruel y más justo» y «una historia en la que se habla de cultura y de humanos a través de animales y a través de la tierra». Todas las definiciones, pues, confirman que esta obra es «un libro de capas» en el que se exploran los rincones del amor y el deseo como motor de vida. La escritura de Blanca Llum Vidal no es llana ni sencilla, pero sí clara. Este es, de hecho, uno de los motivos por los cuales el jurado del premio Carles Riba decidió otorgarle el premio en el año 2024: «Los poemas en prosa de Tan bonica i tirana, punzantes y llenos de honestidad, se clavan en la memoria del lector como cuchillos. La autora expresa el amor y el desamor, la pasión y la herida, la esperanza y el dolor con una radicalidad, un despliegue verbal, una musicalidad y unas imágenes de gran poeta, tan libre como arraigada en una tradición que va de Víctor Català a Pasolini«, argumentó el jurado al deliberar.

Blanca Llum Vidal, ganadora del 66º Premio Carles Riba de poesía / Grup 62

Una trayectoria centrada en la poesía

Blanca Llum Vidal ha dedicado buena parte de su trayectoria a la escritura poética, últimamente explorando los caminos del deseo, tanto con la última obra –Tan bonica i tirana-, como con sus últimas dos publicaciones del año 2024, No cometràs adulteri y Llegir petit (i escriure sobre literatura i amor). Con un largo bagaje a sus espaldas, la poetisa barcelonesa explica que «ama» a dos mujeres por encima de todo: «Víctor Català haciendo capitular prejuicios milenarios y hablando de las extrañas uvas de una viña nunca vista y Marguerite Duras explicando que no piensa nada en general de nada, excepto de la injusticia social». Su carrera en el mundo de la poesía comenzó en el año 2009 con la publicación de La cabra que hi havia, y continuó dos años después con Nosaltres i tu (2011), Homes i ocells (2012) -otra obra de poesía en prosa- y Visca! (2013).

En el año 2014, manteniendo el ritmo, Blanca Llum Vidal volvió a la primera plana del mundo de la literatura catalana y en catalán con «el ritmo tetrasilábico» de Punyetera flor. Tras estos versos, la escritora barcelonesa se tomó unos años de más tranquilidad creativa, ya que hasta 2018 no volvió a publicar una nueva obra de poesía. Ese año, cuatro años después de su última creación, Vidal presentó Aquest amor que no és u, la cual precedió a la siguiente obra Amor a la brega. Ahora bien, la poetisa también ha explorado otros géneros literarios, como el ensayo con Maripasoula: Crònica d’un viatge a francesa (2015) y la narrativa con La princesa sou Vós, una «novela epistolar de espíritu decimonónico y vetas punks». Blanca Llum Vidal también ha dedicado parte de su carrera literaria a editar la poesía del emblemático Àngel Guimerà y las Dues Catalunyes de Àngel Carmona. Además, también ha participado en la elaboración de algunos libros colectivos, como Pedra foguera, antologia de poesia jove dels Països Catalans (2008) o Allò de dintre, un homenaje poético a Joan Ponç.

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