Cesc Fuentes, Triquell (Sant Quirze del Vallès, 2000) ha publicado esta semana Entre fluids, el primer disco después del boom de Eufòria. El exitoso programa de TV3 le convirtió en una estrella entre los más jóvenes, una experiencia televisiva que le generó un cóctel de emociones que se ve reflejado en unas canciones con su sello propio. Ahora se sincera con El Món sobre el trabajazo de reflexión y desconexión que ha tenido que hacer después de su paso por el concurso.

Esta semana se publica tu disco. ¿Nervioso por la respuesta de los fans?

Yo soy de los friquis que tienen reproductor de CD en el coche y ayer me lo puse para poder escucharlo bien. Cuando he visto la copia física me he dado cuenta de que todo el trabajazo y los ups and downs han merecido la pena. No estoy nervioso por la respuesta y sé que podría estarlo, pero lo estoy más por la preparación de los conciertos. Supongo que es porque ya he tenido el feedback constructivo de mi entorno, a quien les ha gustado mucho. Dicen que encuentran en él una sonoridad y una energía diferente, cosa que me hace estar muy orgulloso porque estoy construyendo, poco a poco, un imaginario.

El tuyo es un estilo muy propio, muy característico. Es fácil identificar el sello Triquell en un tema y esto no es fácil de conseguir.

Es muy mío, pero a la vez quiero pensar que todavía no he llegado a definir mi estilo del todo. Estoy empezando, realmente, el proceso de busqueda de sonidos y energías nuevas. Creo que en este disco hemos encontrado un inicio muy estructurado, pero quiero creer que esta es una fase embrionaria de alguien que todavía no ha hecho prácticamente nada de todo lo que tiene que hacer todavía. 

La gira será una locura con conciertos en Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona entre otros lugares. Las entradas para la actuación en el Apolo y para el Festival Strenes de Girona están todas vendidas, debes estar entusiasmado.

El fenómeno masivo lo tienes que ir asimilando y te tienes que ir reconciliando sin que se te suban demasiado los humos. El proyecto tiene mi nombre y hay veces en que mi cerebro confunde personaje y persona, se tiene que intentar regular y equilibrar para no desvariar… He tenido que aprender. Ahora bien, es fuerte ver que hay entradas agotadas y que este es un fenómeno transversal con público muy diverso.

Triquell promociona la publicación de su primer disco - Mireia Comas
Triquell promociona la publicación de su primer disco | Mireia Comas

Dices que costa diferenciar el Triquell cantante y el Triquell persona. En esta dicotomía, ¿son muy diferentes los dos?

Me planteé que no porque sentía que si tenía una exposición mediática quería dar a conocer mis ideales y mi código moral, no impostarlos. Pero, además de esto, tengo que saber diferenciar qué energía dedico a mi vida profesional y qué dedico a mi círculo próximo o a mis emociones. He creado contenido de mis emociones, sí, pero no es lo mismo. No puedo mezclar una cosa con la otra porque, si no, lo que me pasa es que estoy todo el día dando vueltas al proyecto inconscientemente.

Tiene que ser difícil, sin embargo, teniendo en cuenta que incluso escuchas tu voz cuando pones en marcha la radio.

Ya… ¡Es bestia! Al principio me costó asimilarlo todo y me cuestionaba si, realmente, mi fórmula gustaría. Con Jugular, por ejemplo, mostrábamos una cosa atípica y extraña de escuchar en una radio porque es un tema cañero con un riff de guitarra y unas percusiones más oscuras. La gente la pedía más y más, lo que hizo que me diera cuenta de que había funcionado. Yo estaba tan acostumbrado a tener que luchar mucho para que las cosas funcionaran que ahora me cuesta ver que está saliendo bien y que tengo feedback bueno. Estamos aprendiendo mucho todos los miembros del equipo y supongo que el sueño de mi niño interior está sintiéndose realizado.

¿Cómo es un concierto de Triquell? 

Estamos planteando los conciertos en diferentes fases, queremos que cada actuación tenga diferentes partes. Lo que hago es nuestro, de todo el equipo, y esto hace que la conexión emocional con cada tema vaya mucho más allá y, así, lo defiendes mejor ante la gente. Queremos que cada uno de los conciertos tenga una narrativa en la que yo pase por estados diferentes.

Si tuvieras que decir cuál es la mejor canción del disco, ¿lo tendrías claro?

Depende mucho del baremo que usamos para decir cuál es la mejor, ¿la mejor en función de qué? La mejor o, quizás, de la que más orgulloso me siento, es Laberint porque es en la que más me he expuesto. Creo que el arte valiente también es esto, saber cómo mostrar vulnerabilidad y desnudarse al completo. En esta canción hablo de mi relación y de mi percepción del amor complejo, abierto y en constante cambio. Ahora bien, hoy te digo que es esta la mejor porque estoy de este humor y mañana te diría otra.

El cantante se hizo famoso gracias a Euforia - Mireia Comas
El cantante se hizo famoso gracias a Eufòria | Mireia Comas

¿No te daba un poco de miedo desnudarte emocionalmente de este modo? Has vivido un cóctel de emociones en los últimos meses y es bueno reflejarlo, pero esto te convierte en vulnerable.

Creo que, precisamente, en esto está la gracia. Tengo que mostrar facetas de mí que permitan que, si escucho el disco de aquí a 10 años, pueda transportarme a cómo estaba en este momento. Y no me refiero a las canciones en que demuestro vulnerabilidad emocional solo, hay otras en las que simplemente juego y me lo paso bien.

Esto que te lo pasas bien queda demostrado, por ejemplo, en el videoclip de CBD y alpargates. Los gráficos surrealistas han sido muy aplaudidos. ¿Por qué un video tan estrambótico?

Es un videoclip brutal. Cuando estuvimos haciendo el guion, le dimos vueltas a cómo podíamos simbolizar este concepto sin ser ofensivos, ya que no teníamos ninguna intención de desacreditar a nadie. Estas imágenes son casi satíricas de mí mismo. Queríamos que se entendiera, pero que fuera con simbolismos sutiles y con clase. Todo esto no lo habría podido conseguir sin el gran equipo que me acompaña, con mi pareja que hizo de operadora de cámara y mis amigos y amigas en los diferentes aspectos creativos.

Y este entorno más próximo del que hablas, ¿qué te dice ante el cambio que ha experimentado en poco tiempo? Es una nueva vida para ti y también para ellos, supongo.

Hay casos y casos… Ha habido gente de quien me he tenido que alejar un poco. A veces tienes que intentar escaparte un fin de semana y estar solo, cosa que no todo el mundo entiende. Durante un tiempo, este éxito mediático y la exposición fue un poco monotema… Fuera donde fuera, tenía que hablar de lo mismo. Mi entorno lo ha vivido de una manera muy sana y siempre me ha apoyado. Esto no impide que me haya tenido que alejar de algunos familiares, por ejemplo, que solo querían hablar sobre el tema cuando yo realmente quería hablar de cosas banales.

Triquell confía que los conciertos y el disco gusten - Mireia Comas
Triquell confía que los conciertos y el disco gusten | Mireia Comas

Muchos artistas dicen esto que cuando se han hecho famosos ha empezado a reaparecer gente interesada de su pasado. ¿Es tu caso?

Esto es muy bestia, ¡eh! Creo que todos nos hemos encontrado con esto. De repente la gente empieza a aparecer y empiezan a tener intereses, empieza a haber un apoyo hacia ti que antes no estaba. Yo también he dejado gente de banda y puedo entender que te entren ganas de enviar un mensaje, pero no puedo pretender recrear unos vínculos que he tenido abandonados cuando me interesa. Hubo un momento en el que tenía el chat de Whatsapp lleno, entraban mensajes constantemente y acababa respondiendo de manera automática, cosa que odio hacer.  

¿Las canciones del disco son todas en catalán? ¿Haces una apuesta personal por la música en tu lengua?

Todas lo son, excepto una que he hecho en inglés con mi primer grupo, que he querido añadir aquí a modo honorífico con un componente emocional. Hago una apuesta por la música en catalán al 300%. Antes que nada porque es mi lengua orgánica en la que me expreso con más facilidad y, además, porque mis ideas las plasmo mayoritariamente en catalán. Es importante que los artistas queramos cantar en nuestra lengua y que haya modelos de procesos creativos en catalán porque hay muchos en otros idiomas. Somos unos cuántos, pero todavía formamos un pequeño circuito y una mini burbuja que tenemos que apostar por eso y dar vida porque nos tenemos que olvidar de todos los prejuicios que han acompañado tradicionalmente la música en catalán. La música en catalán no es un género, de ninguna manera. El catalán es la herramienta en la que te expresas, pero no es la lengua sino los sonidos. No puedes limitarte a valorar una canción por la lengua en que está escrita. 

Ahora que ha pasado un tiempo desde tu paso por Eufòria, ¿cómo lo recuerdas?

Fue brutal, supuso un máster y un intensivo muy y muy extremo. No me gusta el contexto militar, pero es como ir a la mili en el sentido que te ves encerrado con una gente que viene de diferentes lugares, tienes que adaptarte al formato que te presentan y te tienes que promocionar. Me lo pasé muy bien, aunque venía de una fase personal dura y estaba un poco apático. Recuerdo que me costaba mucho llorar y exteriorizar porque tenía muchos estímulos delante y necesitaba protegerme, me sentía más vulnerable que nunca. Cuando acabó, poco a poco he ido descomprimiendo gracias a haber dejado atrás la responsabilidad y la presión. 

Estuviste hasta el final, teniendo en cuenta que quedaste en segunda posición. ¿Esto genera una presión extra?

En mi caso, estuve mucho de tiempo allí. Como todo este universo fue un tipo de oasis, tuve que aprender a saberlo cerrar y decir que no quería encasillarme. Era tentador querer continuar saliendo por la televisión, pero necesitaba recuperar mi paz mental después de haberla perdido por culpa del ritmo inhumano que llevaba. Quería centrarme a hacer un disco propio con cosas a decir, en catalán y con los recursos que hemos podido tener. Yo siempre recuerdo que, ahora hace tres años, cuando publicamos mi primer álbum autoproducido, solo teníamos dos altavoces para hacer la mezcla. Ahora lo hacemos con discográfica, con gente profesional…  

¿Sientes que toda esta repercusión y todo lo que estás viviendo se lo debes a Eufòria?

Sí, pero “debéserlo” a Eufòria me ha hecho tener el síndrome del impostor muchas veces. Estoy donde estoy porque me lo merezco y porque dejé tres trabajos para poder participar, me dejé la vida. Pasé una sequía emocionalmente muy bestia, además. Obviamente, estoy muy agradecido al programa por la promoción que me han hecho. Ahora bien, se tiene que destacar que nosotros íbamos allá a ciegas; no sabíamos si sería un proyecto que verían 100 personas o el gentío que acabó viéndolo. Estoy muy agradecido a TV3 porque no habría conocido a la gente que he conocido sin el programa, pero también creo que nos lo tenemos que agradecer todos entre todos porque el proyecto ha funcionado gracias a los que dábamos la cara, a quienes estaban detrás… en todos.

Triquell reconoce que le cuesta diferenciar persona y personaje - Mireia Comas
Triquell reconoce que le cuesta diferenciar persona y personaje | Mireia Comas

¿La relación con el resto de concursantes era tan bonita como parecía? ¿Aún tenéis una amistad tan próxima?

No, todo el mundo tiene su vida. Nosotros hicimos un punto y aparte para participar en Eufòria, pero hemos vuelto todos a nuestras vidas en ubicaciones diferentes. Todos tenemos cambios constantes y estamos intentando gestionar nuestro proyecto como podemos y queremos. Estamos pendientes los unos de los otros, pero evidentemente no tiene nada que ver con aquella época en que parecía que estábamos haciendo unas colonias de seis meses.

¿Estás siguiendo la segunda edición de Eufòria que están emitiendo ahora?

He visto algunos videos y conozco a dos de los concursantes porque son de Sabadell, Natàlia y Carlos. Además, me he enterado de que cobran y lo veo muy bien. En nuestra edición no cobramos nada, cero. Ahora es honorable que haya habido autocrítica en la cadena y que se den cuenta de que participar es un trabajo. También entiendo que, en un principio, no sabían que el programa funcionaría tanto y si conseguirían pagarnos. Ahora han visto que ser concursante de Eufòria es una responsabilidad y un trabajazo, así que les ayudan porque se dediquen bien sin tener que sufrir por otras cosas. Les doy las gracias porque se tiene que trabajar para que la figura del artista sea vista como un trabajo que realmente implica un trabajo y una actividad mental que tiene que ser remunerado.

Si ahora coincidieras con uno de los concursantes actuales, ¿qué consejo le darías?

Li diría que recuerde de dónde viene y a dónde va, que no pierda la cabeza. Todo parece brillar mucho y es muy tentador, pero tienen que saber cuál es su objetivo real. A veces recibes tantos estímulos que acabas desubicado y confundido. No tienen que renunciar a sus principios y a la forma que tengan de ver su proceso creativo.

En esta segunda edición, como pasa en otros concursos similares, parece difícil no buscar el Triquell 2.0. 

La gente tiene en el subconsciente a los concursantes de la edición anterior, pero esto en tres o cuatro galas ya se ha superado. La televisión continúa siendo un mecanismo de difusión y promoción muy fuerte, pero insisto que la percepción de la música tendría que ser más próxima a la cultura y artesanía; un proceso que te puede hacer aprender, más que un entretenimiento. Para mí este es el punto crítico con estos talent shows, que lo centran todo en el entretenimiento. Muestran al personaje, pero no dicen qué inquietudes tiene y tampoco explican que lo que él quiere es enseñar su obra al mundo. 

El Mundo entrevista Triquell antes de la publicación del disco - Mireia Comas
El Món entrevista a Triquell antes de la publicación del disco | Mireia Comas

¿Has vuelto a ver actuaciones tuyas en Eufòria?

Recuerdo que tardé casi tres meses en hacerlo. Supongo que no quería juzgarme, quería evitar el narcisismo este porque hacerlo alimenta una parte obsesiva del creador. Si miras las visualizaciones o los likes pierdes mucha perspectiva de otras cosas. Yo soy muy autocrítico y a veces me paso conmigo mismo. Pasó un tiempo, sin embargo, y recuerdo que tenía emociones que finalmente salieron a la luz al rememorar una actuación.

¿Cómo vives el tema de los detractores y las críticas a través de las redes sociales?

A mí me gusta que haya haters porque veo bien que la gente se posicione, esto demuestra que no te ven de una manera indiferente. No soy consciente de todo lo que me dicen, pero entiendo que si eres un fenómeno que está en su punto de mira tiene que haber opiniones a favor y en contra.

¿La música es tu presente y futuro?

La música siempre estará en mi vida. Yo iré siempre con la música como acompañante porque es mi vía de escapatoria y me une mucho a la gente que me rodea. Creo que es mi pasado, mi presente y también será mi futuro.

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