La última gala de Euforia dejó en choque grande parte del público de la edición. Una de las grandes favoritas de la edición, Elena, nos dejó después de perder la votación final ante Tomàs. Llegados a estas alturas del concurso, todas las eliminaciones son traumáticas por el gran público y el caso de Elena no ha sido diferente. Todo ello por culpa de los más de 75.000 votos emitidos.
Como ya se sabe, las redes y la realidad no van a la par y esta no fue una excepción. Los seguidores del programa que decidieron comentarlo en las redes mostraron su claro descontento por la marcha de la mallorquina, a quien se le dijo, incluso, que era una de las nuevas divas de la canción de los Países Catalanes. Uno de los estereotipos es de internauta, es aquel que culpa los otros espectadores y piensa que están equivocados, asegurando que «se va a dormir enfadada» y que quienes finalmente ha caído tendría que seguir vivo al concurso, un clásico que se ha repetido bastado a los comentarios de la red del pájaro azul.
Después hay comentarios más elaborados. Otro usuario asegura que «Cataluña no necesita dos pubilles más», sino el «cabaré y la elegancia» que representó Elena este viernes a Euforia. El mismo usuario aprovecha su intervención para dar las gracias a la concursante que, en sus ojos, ha hecho que «Cataluña sea menos aburrida«, criticando al gran público de mediana edad que engorda los datos de audiencia del programa.
Y si compramos el mítico Molina del paralelo?
En esta primera semifinal de Euforia los seis semifinalistas interpretaron dos canciones. En el caso de nuestra protagonista, la actuación solista fue la mítica
Los concursantes se tienen que «jusgar» correctamente
Uno de los otros momento destacables, esta vez hacia mal, fue el golpe de pie al diccionario que le dedicó en Jordi Cubino, miembro del VAR musical del programa. Concretamente, Cubino, dirigiéndose a los espectadores aseguró: «Os pido ‘jusgar’ el que es la parte artística, que de esto se trata este programa. Por favor, feudo de nosotros los tres programas que quedan». La idea de Cubino era pedir a los votantes que no se dejaran llevar por si un concursante los cae mejor o peor, sino que se fijaran en la calidad de sus actuaciones.
Este comentario provocó la ira de los internautas que reclamaban en el programa, incluso, que enseñara a hablar sus trabajadores. Otro comentario clásico también es el de ridiculizar irónicamente la persona que ha cometido el error, como por ejemplo hacer una nueva entrada al Xuriguera, aquel libro que muestra las conjugaciones de todos los verbos en catalán.