Raquel Sans ha visitado 
«De Raquel os puedo dique que nos lo pasamos muy bien trabajando juntos porque hace muchos años que nos conocemos y hay mucha confianza entre nosotros. Nos reímos mucho y esto es muy importante, pero también trabajamos mucho y nos discutimos porque ella tiene una obsesión por los datos. Ella, para entendernos, en un programa electoral querría decir los nombres y apellidos de toda la gente que vota y claro… hay veces en las que le tenemos que parar porque se embala y es peligrosa», ha dicho su compañero del 
En esta pequeña intervención, el presentador ha hablado de un misterio: «Si me pedís por una singularidad de Raquel, hay una que quizás algún espectador se habrá fijado. Tanto los días que va con tacones como aquellos en los que va con zapato plano, siempre tiene la misma altura y, incluso, diría que cuando va plana es algo más alta. ¿A qué se debe esto?». Ella se ha reído mucho y no ha querido dar muchas pistas: «¡Ay que le tendremos que estirar las orejas a Xavi! Solo os diré que es un truco puramente estético porque los planes tienen que estar encuadrados y tiene que haber sintonía. No lo descubriremos porque, sino, ya no tiene gracia».
Raquel Sans revela cuál de sus compañeros es más peligroso en los minutos más distendidos del TN 
Al final del 

La presentadora recuerda su época de corresponsal de TV3 en Washington
Le han enseñado un fragmento de su época de corresponsal de TV3 en Washington. Era enero de 2014 cuando se iba hacia allí y se hacía un sitio, hasta el punto que pudo hacer una pregunta a la portavoz cuando esto no es fácil: «Los periodistas allí tenemos poco peso, por no decir nada, si no eres la BBC porque nosotros no somos su audiencia. Tienen una cosa muy buena, por eso, que es el encuentro que organiza el Departamento de Estado con los periodistas extranjeros acreditados allí. Es verdad que en la Casa Blanca, cuando yo fui, el presidente Obama tuvo una administración opaca porque no nos respondían las preguntas a los periodistas. Ibas a las ruedas de prensa y los medios principales ya tenían sus sillas. Tú, como corresponsal, no podías hacer preguntas prácticamente nunca. Con Trump esto cambió y creo que con él sí que podría haber preguntado porque él estaba muy enfadado con los medios y empezó a dar la palabra a gente que no la tenía hasta entonces».
Sobre esta corresponsalía, tiene claro que es de las más deseadas: «En mi caso personal, yo siempre he tenido una fascinación por Estados Unidos por sus bondades y contradicciones. Hacía casi 15 años que perseguía esta plaza y siempre pedía que me tuvieran en cuenta. Cuando lo pedí por primera vez estaba soltera y sin compromiso y cuando me lo concedieron, ya estaba aparejada y con un segundo hijo acabado de nacer. Nos adaptamos fácilmente al país y el trabajo era tan interesante… ¡aprendes tanto!».
¿Haría alguna otra, de corresponsalía? «Pensé que también me gustaría París por proximidad y por el idioma, pero de momento lo descartamos porque estamos muy bien con el equipo que estamos y creo que aportemos mucho Xavi y yo porque aportamos quizás más ahora que antes porque tenemos mucho bagaje».








