Las fuertes lluvias de primera hora de la tarde han golpeado el monasterio de Montserrat provocando un desprendimiento de agua, piedras y ramas justo sobre donde se encuentra el hotel de la abadía. El cuerpo de Bomberos de la Generalitat se ha desplazado hasta allá para evaluar la situación, y han acabado evacuando todas las personas del hotel y la cuarentena de visitantes que aprovechaban para comer al restaurante. Según sus primeras previsiones, el edificio no ha sufrido daños estructurales y, de momento, no ha habido ninguna persona herida.
Desde el Monasterio de Montserrat informan que el desprendimiento ha tenido lugar a la pared trasera del Hotel Abad Cisneros y que ha afectado mayoritariamente la zona de la cocina. Y la zona del hotel no ha sido la única afectada, puesto que también ha quedado cortada la carretera local BP-1103, que es la ruta para acceder al aparcamiento de Montserrat y subir hasta el monasterio. La llegada de las lluvias ha golpeado con bastante la llanura mayor de Monistrol de Montserrat. De hecho, según informa el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), en media hora han caído cerca de 30 litros por metro cuadrado. El propio meteocat, pero, indica que la previsión de lluvia es favorable y que desaparecerá en las próximas horas, puesto que de momento el cielo sigue nublado y puede caer algún pequeño chubasco esporádico.
El pasado viernes por agua
Se acercan unos días donde la lluvia y el cielo nublado será los protagonistas en buena parte del territorio. Cataluña se ha despertado este viernes con lluvias repartidas en las comarcas, y las previsiones indican que así seguirá buena parte de la tarde en las comarcas del Solsonès, el Pallars Jussà, la Segarra, la Anoia, la Noguera, el Segrià, las Garrigues, la Conca de Barberà, Osona, lo Ripollès, el Tarragonès, el Baix Camp, las Tierras del Ebro y el Montsià. Ahora bien, la intensidad de los chubascos será diferente según el punto del territorio catalán. Por ejemplo, en la zona de Montblanc los chubascos caerán con bastante, propios de tormenta. En cambio, en Berga el sol empieza a sacar el jefe y borrar el rastro de la lluvia de la mañana y principios por la tarde.