Más de 150 agentes de Mossos d’Esquadra, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y más de 100 técnicos del ayuntamiento llevan a cabo este lunes un dispositivo para desalojar un camping ilegal en Mataró. En este camping, ubicado en unos terrenos rústicos alrededor de la zona agrícola de las Cinc Sènies, hay 85 personas empadronadas y 44 en trámite de empadronamiento, además de un número indeterminado de personas sin censar.
Este desalojo ha sido ordenado por el juzgado de instrucción 1 de Barcelona después de que el Ayuntamiento de Mataró lo solicitara por el alto riesgo de incendio de la zona. Este campamento, que está ubicado en la carretera de Mata, que conecta Mataró con Llavaneres, ocupa unas 15 hectáreas y existe al menos desde 2021. Ese año el Ayuntamiento de Mataró tiene constancia de las primeras denuncias vecinales por la ocupación del espacio. Desde entonces, el consistorio ha ido realizando actuaciones para acabar desmantelándolo.
El último movimiento es de este mismo mes de agosto, cuando el consistorio aprobó un decreto para clausurar el espacio y en el cual se pedía la autorización judicial para ejecutarlo. Esto llega después de que en junio se pidiera previamente a la empresa arrendataria de los terrenos que desmantelara voluntariamente el asentamiento.

Los propietarios alquilarían el espacio de manera irregular
Los terrenos de este camping son propiedad de la Inmobiliaria Mar, antiguamente llamada La Llave de Oro, y los tiene alquilados a dos hermanos que utilizan una compañía para explotar el negocio presuntamente irregular, realquilando el espacio en pequeñas parcelas. «De repente nos hemos encontrado en un terreno que es ilegal», se quejaba uno de los vecinos, que explica sentirse engañado.
Uno de los habitantes de este camping, Jesús Sánchez, vivía allí con su familia y ha sido de los primeros en abandonar el recinto, una vez se ha personado la policía. Según explica, la persona que les alquilaba la parcela les habría engañado todo este tiempo y ahora habría huido: «No han aparecido. Los llamamos y no nos responden».

En total, las 15 hectáreas afectadas están configuradas por una docena de fincas subdivididas en unas 160 parcelas. De estas, se calcula que la mitad serían segundas residencias, equipadas en algunos casos con piscinas y barbacoas. El otro gran grupo de parcelas las ocupaban personas en situación de vulnerabilidad, que reciben en el terreno atención de equipos de Bienestar Social y Cruz Roja.
Aparte de la intervención que se ha llevado a cabo en el camping, los Mossos d’Esquadra también han realizado otro dispositivo con registros en dos viviendas y un local en el marco de una investigación paralela sobre los responsables de la gestión de las parcelas.
El alcalde de Mataró, David Bote, ha defendido que la actuación ha sido “un ejercicio de responsabilidad” que persigue “la protección de las personas” que vivían allí por el riesgo de incendio que hay en esta zona.