Cataluña es un auténtico paraje natural lleno de rincones escondidos, con una riqueza territorial que combina los frondosos bosques del Pirineo con la quietud del agua de la costa. Con el cambio de temperaturas de este fin de semana, que vaticinan la llegada de nieve a los puntos más elevados del territorio catalán, el paisaje de montaña del norte de Cataluña puede empezar a quedar encalado por la nieve. Ahora que se acerca el fin de semana largo de diciembre (desde el miércoles 6 al domingo 10), en la comarca del Solsonès se pueden hacer varias excursiones para llegar a algunas iglesias escondidas en medio de la natura. Estos son cinco rincones que se pueden descubrir durante el inicio del mes de diciembre:

San Julià de Ceuró

San Julià de Ceuró es una iglesia románica del municipio de Castellar de la Ribera, en la comarca del Solsonès. Es un monumento protegido e inventariado dentro del Patrimonio Arquitectónico Catalán. Se puede acceder a través de la carretera C-26, entre Ogern y Castellar. La iglesia mantiene una estética románica muy marcada en todo el exterior, pero el interior presenta elementos más modernos, puesto que se tuvo que renovar en 1905 después de que un rayo cayera sobre el edificio, hundiendo una parte de la fachada principal y destruyendo algunos de los elementos decorativos de la nave central. Desde el mirador del lado de la iglesia se pueden disfrutar de las vistas del valle que preside el edificio.

Imagen de la iglesia San Julià de Ceuró / Credit Commons

El agua de Ora

Se trata de un río que nace aproximadamente al km 12 de la carretera de Berga en Sant Llorenç de Morunys y en el municipio del Capolat, baja paralelo a la carretera y –justo al cruce que va hacia Llinars– entra en el municipio de Guixers, siguiendo hacia Navès, donde mujer nombre en el Valle de Ora. A lo largo del transcurso del río se pueden encontrar varios puentes, como el puente románico del Valle de Ora, y pequeñas pozas ideales para bañarse, especialmente si el fin de semana es soleado.

El agujero de la Bòfia

Es un pozo natural producido por el derrumbe de la parte superior de una cueva que se encuentra en 2.060 metros de altitud en el norte del serrado de la Pasma y en el suroeste de la Ginebrosa al macizo del Puerto del Conde. Según explican en la página web de Turismo del Solsonès, «en otros tiempos este hielo se llevaba envuelto con bol de alfalfa hasta el pozo de Solsona y también en Barcelona, actividad que era una fuente de ingresos para la comarca».

El mirador del Querol

El mirador del Querol está situado a 50 m de la salida del telesilla del Querol y se accede por una rampa adaptada para personas con discapacidades físicas. Desde el mirador se puede contemplar el espectacular paisaje del Solsonès: el Valle de Lord, Busa, el embalse de la Losa del Caballo, los Pirineos, la sierra del Cadí y mucho más, incluso las montañas de Montserrat.

Castell de Odèn

El castillo de Odèn es un castillo del municipio de Odèn, en el Solsonès, declarado bien cultural de interés nacional. Se encuentra en lo alto de la iglesia parroquial de santa Cecilia de Odèn, presidiendo la carena del Castell y dominando la profunda Coma del Boix y los Estellots del Callo. A medida que han ido pasando los años, la construcción ha sufrido muchas variaciones arquitectónicas, por lo cual, hoy en día, no se puede definir un único estilo.

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