El Consejo Ejecutivo ha aprobado este miércoles poner en marcha la reforma del sistema sanitario catalán. Tal como ya avisó la consejera de Salud, Olga Pané, en su primera comisión parlamentaria desde que se ha puesto al frente de la cartera, el Gobierno ha dado el visto bueno para crear el comité de evaluación, innovación, reforma operativa y sostenibilidad del sistema de salud catalán (CAIROS) -formado por miembros del departamento- para «asesorar, acompañar técnicamente, impulsar y coordinar el proceso de desarrollo de las actuaciones del departamento para la reforma y la sostenibilidad del sistema de salud»: «La voluntad del CAIROS es implantar las propuestas que se han ido trabajando durante el tiempo por profesionales reconocidos del sector y valorar la oportunidad y aplicabilidad en condiciones reales», argumenta el ejecutivo catalán en los últimos acuerdos de Gobierno.
El primer punto en que la consejería empezará a trabajar es a «el modernizar» la gestión de los varios centros sanitarios, especialmente los de atención primaria, y los «sistemas de financiación» para orientarlos hacia «la incentivación»: «La adecuación de la financiación y del gasto en salud, priorizando las áreas estratégicas y con una mejor relación coste-efectividad«, apuntan. A banda, tal como ha expresado la titular de Salud en varias ocasiones, también se pretende reformar el sistema para poner en el centro «la atención social y sanitaria integrada», puesto que es un mecanismo para adaptarse al envejecimiento de la población -uno de los grandes retos a los cuales tendrá que hacer frente la consejera. El encargado de presidir este nuevo comité es el director gerente del Hospital San Juan de Dios Barcelona, Manel del Castillo, que tiene una larga experiencia profesional dentro del sector.

Reformular el modelo sanitario
La nueva consejera de Salud ha optado para crear este comité para hacer frente a los grandes retos que se presentan hacia el sistema sanitario, puesto que consideran que los mecanismos establecidos hace cuarenta años -cuando se empezó a tejer el sistema actual- han quedado, de alguna manera, obsoletos. Con el paso del tiempo, las diferentes administraciones catalanas han ido haciendo algunas modificaciones en el funcionamiento del sistema, pero no suficientes para paliar las carencias estructurales del modelo. «El alcance de este proceso de reforma del sistema requiere una estrategia que hace necesario garantizar la incorporación de profesionales con pericia, conocimientos y experiencia contrastada, que desde la independencia de criterio, contribuyan, con su asesoramiento, al desarrollo de las medidas concretas que tienen que permitir la efectiva evolución del sistema sanitario», argumentan.

