Un millar de personas se han manifestado este domingo contra la extrema derecha en Ripoll. Los manifestantes se han unido frente a la puerta del Ayuntamiento, gobernado por Aliança Catalana desde el pasado 28M, para rechazar los discursos de odio de la formación liderada por Sílvia Orriols y criticar el cierre cautelar del casal popular La Metxa. «El casal tiene actividad desde 2016 y no había tenido ningún problema hasta la llegada de la extrema derecha al gobierno, que intenta cerrarlo porque es un espacio con actividad política donde se confrontan sus ideas», ha explicado a la Agencia Catalana de Noticias uno de sus miembros, Jordi Hostench, también presente en la protesta de este domingo.

El conflicto entre el casal popular y el Ayuntamiento comenzó con la Festa Major, después de que el ejecutivo de Orriols les denegara el permiso para organizar la fiesta alternativa que se hacía habitualmente. Con la excusa de que La Metxa hacía «competencia desleal» a los locales de restauración de la zona, AC les impidió la organización del acto alternativo. «Hoy también nos manifestamos para defender estos espacios y la necesidad de organizarnos políticamente, dentro y fuera de las instituciones», ha explicado Hostench. En los últimos meses, el Ayuntamiento también ha castigado a la organización por haber colgado carteles «no habilitados».

Contra los discursos de odio de Aliança Catalana

La movilización ha mostrado pancartas contra los discursos de odio. También se han oído gritos de «contra el fascismo, acción directa» o «ni agua». La protesta ha alertado sobre el «auge de la extrema derecha en todos los países catalanes e internacionalmente». Joana Ortega, también miembro de La Metxa, ve con «preocupación» el auge de partidos racistas y avisa que están allí para que estos discursos «no calen en la sociedad». «Continuaremos tejiendo lazos de solidaridad y apoyo mutuo», ha apuntado la vecina.

Los manifestantes contra la extrema derecha en Ripoll / Ariadna Reche (ACN)

La manifestación ha comenzado a las diez y media y ha ido más allá de la «naturalización de la islamofobia y el racismo» que, según la denuncia vecinal, genera la administración local; los vecinos también denuncian «multas arbitrarias contra personas críticas» con Orriols, recortes «para juventud o ayudas comunitarias» y la «instrumentalización de las personas mayores».

También ha participado la autora del cartel que AC censuró para la Festa Major a pesar de ser el más votado, la ilustradora Ivonne Navarro. El diputado Dani Cornellà; la hermana de Salvador Puig Antich, Merçona Puig Antich; los humoristas Marc Serrats y Godai Garcia; la poetisa Aina Torres y los músicos Cesk Freixas, Fetus, Inadaptats y Roba Estesa, han estado presentes en la protesta.

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