Un informe del Comité de Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa expresa la “preocupación” del organismo por las constantes denuncias de “maltratos” a presos por parte de agentes de los Mossos d’Esquadra y funcionarios en las prisiones catalanas. El comité también exige un protocolo de “tolerancia cero” con estos comportamientos y reclama poner fin a la contención mecánica de los presos.

El pasado mes de noviembre, los expertos del CPT visitaron Cataluña y en el informe publicado este jueves instan a la Generalitat a abolir el uso de la contención mecánica regimental de presos y menores en camas con correas. En visitas anteriores ya lo habían reclamado, especialmente por las contenciones mecánicas por motivos disciplinarios, y reprochan a la administración catalana que no lo haya hecho a pesar de las recomendaciones anteriores.

El objetivo de la visita era examinar el trato a las personas detenidas en comisarías y prisiones del país, con especial atención a los presos que están en departamentos de régimen cerrado, los llamados DERT, y a las personas sometidas a medidas de contención mecánica. También evaluó el trato a niños y jóvenes recluidos en el centro de justicia juvenil Els Til·lers de Mollet del Vallès.

Ventanas de las celdas y las rejas de uno de los módulos de la prisión de Ponent / ACN

Las autoridades penitenciarias catalanas defienden que se han tomado muchas medidas para seguir las recomendaciones del CPT, entre las cuales está el despliegue de programas especializados para gestionar presos violentos y disruptivos para minimizar la contención mecánica, la contratación de más de 400 nuevos funcionarios y personal para las prisiones o programas para mejorar las condiciones materiales en los DERT y reducir la estancia de los presos en régimen cerrado. La Secretaría de Medidas Penales del Departamento de Justicia ha asegurado que las contenciones mecánicas se mantienen constantes con una tasa alrededor de 2,5 por cada 100 internos.

Una misión muy exhaustiva para revisar prisiones y comisarías

La misión extraordinaria del Comité de Prevención de la Tortura, que constaba de seis miembros y cuatro asesores, tuvo lugar entre el 25 de noviembre y el 5 de diciembre y visitaron las prisiones de Brians 1 y 2, Lledoners y Quatre Camins, así como el hospital penitenciario de Terrassa, la prisión de Joves, en la Roca del Vallès, y el centro de justicia juvenil de Els Til·lers. Para comprobar los tratamientos a los detenidos, visitaron las comisarías de los Mossos en los distritos de les Corts y Ciutat Vella de Barcelona, donde están los centros de detención de la ciudad; la Ciutat de la Justícia de Barcelona, así como las comisarías de l’Hospitalet de Llobregat y Vilanova i la Geltrú. También visitaron las sedes centrales de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la capital catalana.

Maltrato policial

La mayoría de los detenidos entrevistados por el CPT reconocieron haber sido tratados correctamente por los Mossos d’Esquadra, pero algunos denunciaron maltratos físicos como bofetadas, puñetazos y golpes de porra infligidos en el momento de la detención o durante el traslado a comisaría. En varias ocasiones, las denuncias tenían informes médicos cuando los detenidos eran escoltados a un hospital o centro sanitario o por la observación directa de los médicos de la delegación. El informe también describe casos de esposamiento fuerte, uso excesivo de la fuerza durante la detención o insultos verbales contra los detenidos.

Pasillo de celdas del módulo 4 de la prisión de Mas d’Enric / ACN

El informe del CPT recomienda a la Generalitat que los mismos Mossos d’Esquadra difundan un mensaje de “tolerancia cero” con los maltratos policiales a detenidos y hagan formación específica a los agentes sobre técnicas de control manual en el contexto de la detención de sospechosos criminales. También insisten en mejorar el sistema de registro y descripción de las lesiones observadas en los detenidos y garantizar que se lleva a cabo una investigación de cada denuncia de maltrato policial. El CPT critica que los detenidos tengan que someterse a exámenes médicos esposados y en presencia de agentes o las malas condiciones de detención en las celdas policiales, sobre todo las de los Mossos.

Maltratos en centros penitenciarios

El informe del CPT también alerta de ciertas prácticas de “maltratos físicos” o “uso excesivo de la fuerza” por parte del personal penitenciario y reclama más supervisión y control a las autoridades penitenciarias. Con todo, el organismo aprecia “ciertas mejoras” en los módulos de aislamiento DERT como la reducción del tiempo medio de estancia de los presos, el aumento de personal especializado o la oferta de actividades específicas. Por el contrario, carga contra las “malas condiciones materiales” de la detención y el “reducido” nivel de atención psicológica de las prisiones a los reclusos que padecen trastornos mentales. «Las autoridades deben intensificar sus esfuerzos para ofrecer más actividades de rehabilitación a los presos en régimen cerrado y reducir el uso desproporcionado de medidas de contención como el esposamiento sistemático de presos durante todos los movimientos fuera de la celda”.

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