El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ignorado el decreto de la Generalitat que prohíbe fijar porcentajes lingüísticos en las escuelas catalanas y mantiene su ofensiva contra el catalán como lengua vehicular en la educación. El TSJC ha desestimado dos recursos de casación autonómica presentados por la misma Generalitat contra 12 sentencias de la sala contenciosa administrativa que daban la razón a las familias que habían reclamado más castellano en la escuela de sus hijos. Según ha explicado el alto tribunal, en ocho casos se trata de providencias de inadmisión a trámite y las cuatro restantes son por inejecución de la sentencia, informa la Agència Catalana de Notícies (ACN).

Los abogados de la Generalitat defendían que las 12 sentencias —que fijaban un mínimo de 25% de castellano en la clase de los alumnos afectados— no habían tenido en cuenta la normativa aprobada en 2022 en el Parlamento para intentar detener la sangría del 25% de castellano. Entonces, el Gobierno de ERC aprobó dos decretos, que después serían convalidados por el Parlamento, para detener las injerencias judiciales en el sistema educativo: uno que fijaba los criterios de los proyectos lingüísticos de las escuelas y prohibía explícitamente los porcentajes en lenguas y otro que ordenaba las asignaturas.

Por eso, la Generalitat alegaba que la sala contenciosa administrativa debía unificar los criterios judiciales con una nueva sentencia que tuviera en cuenta la nueva legislación aprobada en 2022 y no la anterior. La sala de casación del TSJC considera que no es necesario dictar una nueva sentencia y, por lo tanto, desestima los dos recursos del Gobierno.

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