Mejorar el nivel de matemáticas es uno de los grandes retos que tendrá que asumir la nueva consejería de Educación una vez se conforme el nuevo gobierno. La estocada de las pruebas PISA puso sobre la mesa una de las principales carencias del sistema educativo, y las evaluaciones de las pruebas de acceso a la universidad -dos variables que no tienen relación directa, pero que demuestran el bajo nivel en esta materia del alumnado catalán- han confirmado que las matemáticas son uno de los huesos más duros de pelar para el alumnado. Por tal combatir esta problemática, la consejera Anna Simó ya ha puesto en marcha algunas medidas -y prevé otras, como el Pla Florence, para el curso que viene-, y estas ya han empezado a dar los primeros frutos. Los resultados de las competencias básicas de este año demuestran que el nivel de matemáticas de los estudiantes, tanto de primaria como de secundaria obligatoria, ha mejorado en los últimos años, a pesar de que todavía se sitúa muy por debajo del nivel previo a la pandemia.
Ahora bien, a pesar de que en términos generales la mejora es compartida, los resultados facilitados por la consejería también demuestran que hay una gran diferencia entre la nota mediana que han obtenido los alumnos de 6.º de primaria (un 7,4 de media), y la que han obtenido los estudiantes de 4.º de ESO (un 6,5 de media). Para la presidenta de la Federación de Entidades para la Enseñanza de las Matemáticas en Cataluña (Feemcat), Carme Vicens, uno de los principales factores que justifica esta diferencia de nota mediana es el «grado de abstracción» de las matemáticas. Es decir, la tipología de contenido que se enseña a los alumnos: «Durante la primaria las matemáticas son más numéricas, tangibles, en cambio, a principios de la secundaria [en algunos centros en primero de la ESO, en otras en segundo] se introduce el álgebra. Es un momento crucial, hay un antes y uno después«, apunta Vicens en conversación con El Món.
Para la experta, este es uno de los factores que influye en las diferencias de resultados de primaria a secundaria. El elemento donde más se demuestra esta diferencia es en las competencias de numeración y cálculo -dimensión que incluye el álgebra en secundaria-, donde la nota mediana en este aspecto de primaria se sitúa por encima del 8, mientras que en secundaria frota el 6, pero sin llegar, según los datos del departamento. De hecho, las competencias de numeración y cálculo son el aspecto que este año ha llevado más problemas al alumnado de secundaria.

El «bloqueo» para aprender matemáticas
La presidenta de la Feemcat considera que, además del «grado de abstracción» matemática, uno de los factores que influye en las diferencias de resultados a las competencias básicas de matemáticas es la poca capacidad de «gestión del error» de algunos alumnos de secundaria, el que se conoce como «sentido socioafectivo del error»: «El problema es que muchos alumnos tienen miedo de equivocarse y no saben cómo gestionar sus errores. En lugar de animarlos a continuarlo intentando y mejorar, generan un bloqueo», argumenta Carme Vicens. Esta es una situación que se puede producir en muchos aspectos de la enseñanza, pero que se produce a menudo en las asignaturas más científicas o numéricas.
Para intentar combatir estos bloqueos, la experta considera que es fundamental fomentar el «trabajo en grupo» en el aula, porque de este modo obligas los estudiantes a dialogar y exponer sus argumentos para resolver un problema, cosa que acaba ayudando a superar el miedo de equivocarse. En este sentido, Vicens asegura que una buena manera de trabajar esta cuestión es hacer actividades «abiertas» y que capten la atención del alumnado: «Hay que hacer ejercicios de umbral bajo, techo alto y paredes anchas», apunta. Es decir, plantear problemas a clase que de entrada no sean muy complejos -de umbral bajo-, puesto que de este modo todos los estudiantes se ven en coro de intentar resolverlo, pero que se puedan ir complicando cada vez más -de techo alto- para los alumnos que avanzan más deprisa, y que se puedan abordar desde diferentes puntos de vista -de paredes anchas. Para la experta, esta es una de las claves para conseguir mejorar el nivel de matemáticas e intentar recuperar los bonos resultados de la primaria a la secundaria.