La Comisión Europea ha pedido prohibir fumar tabaco y utilizar pitillos electrónicos en espacios al aire libre, como por ejemplo las terrazas de bares o restaurantes para «proteger» la ciudadanía -y en particular a jóvenes y niños- de sus efectos nocivos. La nueva propuesta del ejecutivo europeo recomienda ampliar las áreas libres de humo a todos aquellos espacios donde hay una «alta probabilidad» que se concentren niños, como por ejemplo parques públicos, parques de atracciones y piscinas, zonas conectadas a centros de salud y de educación, edificios públicos, establecimientos de servicios y estaciones. Si bien la Comisión admite que no tiene competencias directas para regular en la materia, traslada la recomendación en los estados. Además, también ha anunciado ayudas de 96 millones de euros para promover la medida.
El anuncio del ejecutivo tiene como objetivo actualizar la recomendación trasladada en 2009 a los Estados miembros teniendo en cuenta la evolución del mercado del tabaco y la aparición de nuevos productos al sector. Basándose en los últimos informes publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruselas señala que el uso del tabaco y de los pitillos electrónicos puede derivar en el desarrollo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares «significativas» y alerta que su uso entre los jóvenes tiende al alza. «Cada año en la UE 700.000 personas pierden la vida a causa del consumo de tabaco, entre las cuales decenas de miles se deben al humo ajeno», ha señalado la comisaría de Salud, Stella Kyriakides, en un comunicado.
Es solo una recomendación
Esta nueva iniciativa de la Comisión Europea es solo una recomendación para los 27, dado que la política sanitaria es competencia de los estados. En este sentido, Bruselas invita los Estados miembros a implementar las recomendaciones a través de sus políticas «de la forma que consideren necesaria» y «teniendo en cuenta sus necesidades y circunstancias en el ámbito nacional».
El objetivo final de la Unión es acabar con la «normalización» del uso del tabaco y conseguir que menos del 5% de la población europea sea fumadora de cara al 2040, de acuerdo con los planes europeos de lucha contra el cáncer. Según el último Eurobarómetro -con datos del 2023- apuntaba que el 24% de los europeos fuma tabaco. «En una Unión Europea de la Salud, tenemos el deber de proteger nuestros ciudadanos, en particular a niños y jóvenes, contra la exposición al humo y las emisiones nocivas», ha sentenciado Kyriakides.