El relator de la ONU sobre las minorías, Nicolas Levrat, defiende la legalidad de la ley de amnistía, que ha entrado en vigor oficialmente esta semana y ya ha desencadenado una guerra interna a la fiscalía y el poder judicial español: «La ley ha pasado por las instancias que tienen las competencias para aprobarla. Por lo tanto, es legal. Jueces y fiscales están para aplicar la ley, no para decidir si es legal o no», ha aseverado Levrat en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). El relator de las Naciones Unidas sobre las minorías, organismo independiente que se encarga de defender la libertad de expresión y pensamiento -enmarcado dentro de los procedimientos especiales del consejo de derechos humanos-, considera que la amnistía es «un buen paso» porque la irrupción de la justicia en un asunto «político» ha «envenenado» la vida política.
Nicolas Levrat, en esta misma entrevista, también se ha mostrado a favor que los catalanes puedan decidir «su destino». El año 2017, cuando todavía no ostentaba este cargo, ya expresó públicamente y de manera muy «clara» que las normativas internacionales, incluidas las europeas, no impiden que un país pueda hacer uso del derecho a la autodeterminación: «Entonces no veía ninguna razón por la cual los catalanes no podían votar. Era la posición que tenía el 2017 y es la que también tengo ahora», asevera.

El catalán en la escuela
El relator de las Naciones Unidas también se ha referido a la situación en que se encuentra el catalán en la escuela, que continúa recibiendo estocadas por parte de la justicia española. Levrat considera que «es legítimo que las instituciones catalanas elijan el catalán para su sistema educativo», puesto que las competencias de Educación están transferidas en la Generalitat de Cataluña -como en todas las comunidades autónomas. Ahora bien, el relator también ha querido dejar claro que fomentar el catalán no «excluye las educaciones multilingües o al menos bilingües». En todo caso, el relator de la ONU para las minorías ha opinado que el catalán «no está en peligro de desaparecer», si bien hay riesgos que tienen que combatir, sobre todo, los mismos hablantes de la lengua usándola.