Carles Puigdemont ha reaparecido en acto del Consejo de la República en Verges para reclamar al movimiento independentista que mantenga vivas las «vigas» del 1 de octubre. En una comparecencia vía streaming, Puigdemont defendió el 1-O como elemento central de la victoria independentista y lo reivindicó ante aquellos que quieren «pasar página» y creen que «se debería dejar en un museo». «Van muy equivocados», espetó.
El líder juntero va un paso más allá y apunta a que hay que defender el legado del referendo más ahora en un momento en el que los ataques se «intensificarán». Tal y como recoge la Agencia Catalana de Noticias, Puigdemont ha descrito el Govern de Salvador Illa como un ejecutivo «desacomplejadamente y militantemente hostil a la independencia de Catalunya», lo que le hace pronosticar nuevos «ataques» al independentismo que vendrán «tanto desde fuera como de dentro del país.
«El 1-O es una victoria, un activo de país, y una de las grandes fortalezas del movimiento independentista», ha insistido en su intervención. «Y esta viga –sigue diciendo Puigdemont– muestra debemos intentar que nadie la estropee porque nunca se podrá hacer camino hacia la independencia sin tener presente el 1-O». «Ya sabemos que aunque la propaganda es vender que esto ya está terminado, saben que no es verdad», ha remarcado.

El presidente ahora en el exilio ha añadido otro apunte, en la línea de «reducir la dependencia de España». Hay que buscar, dice Puigdemont, «todas las rendijas posibles para reducir la dependencia de España».
Puigdemont inicia el curso político de nuevo en el exilio
La intervención de Puigdemont es la primera después de las vacaciones de verano. Acompañándole en el acto fue el vicepresidente del Consejo de la República y eurodiputado de Junts, Toni Comín, quien en su intervención señaló que el independentismo atraviesa un momento «especialmente diverso», pero que en ningún caso «se ha terminado’.
El nuevo curso político comienza con cambios en la Generalitat de Catalunya, ahora ya en manos del socialista Salvador Illa, con Puigdemont de nuevo en el exilio tras su maniobra que le permitió estar el día de la investidura en el Arco de Triunfo de Barcelona y huir de nuevo hacia Bruselas sin ser detenido. Según ha apuntado el secretario general de Junts, Jordi Turull, en los últimos días, Puigdemont permaneció en Barcelona hasta las ocho de la tarde y después subió de nuevo el exilio.