Junts cierra filas con su presidenta, Laura Borràs, después de hacerse pública su sentencia que la condena a cuatro años y medio de prisión y 13 años de inhabilitación. «Tenemos la presidencia del Parlament», ha dicho el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien ya ha lanzado un aviso para navegantes ante las posibles polémicas internas de su partido: «No nos distraeremos a hablar de Junts, sino que hablaremos del país». Así mismo, ha recordado que no «estamos» en la fase de sustitución de Borràs como presidenta del Parlamento y ha pedido presunción de inocencia. «Si llega, lo abordarán los organismos internos», ha dicho el ex consejero. «Parece que alguien se haya saltado esta clase. No hay sentencia firme», ha dicho, Turull, quien se ha hecho sede las palabras de Trias, quienes pedía una «reflexión».

Así mismo, el secretario general de Junts ha anunciado que harán suya las palabras de Laura Borràs, asegurando que es una «sentencia injusta». «La peor injusticia es la justicia simulada», ha dicho haciendo referencia que la «persecución es evidente». Turull considera que toma las decisiones pensando en el país y en las convicciones del partido. «Nunca nos han doblado y esta vez tampoco lo harán», ha explicado Turull, que muestra su apoyo. De hecho, también ha lanzado un aviso al resto de formaciones, explicando que no negociarán el país a cambio de «situaciones personales».
Intervención de la YAZCO
Turull ha dicho que «el impacto de sentencia» afecta directamente a la justicia española y su democracia. «Es un caso de lawfer», ha dicho Turull, quien cree que lo han anunciado todas las fuerzas políticas. Sobre la presidencia del Parlamento, Turull ha anunciado que «activarán todos los mecanismos políticos» porque la JEC no intervenga en la vida política y ha asegurado que «no quiere avanzar escenarios». «Cuando toque, los organismos internos lo tratarán», ha dicho. Turull asegura que «ya tienen la presidencia del Parlamento» ante la pregunta de si se los correspondería en la hora de cambiarla.
La presidenta suspensa del Parlamento, Laura Borràs, ha sido sentenciada este jueves a cuatro años y medio de prisión y trece de inhabilitación por el delito de falsedad documental, pero con petición de indulto para rebajar la pena a dos años. Se trata de una petición que hace la misma Sala de lo civil y Penalti del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) porque se pueda suspender y no tenga que ingresar en un centro penitenciario.
Peticiones de dimisión
Esquerra Republicana ha anunciado que esperará a una sentencia firme para pedir la dimisión de Borràs, mientras el PSC, los comunes y la CUP le han pedido la dimisión y un «paso al lado» por «responsabilidad». Además, los anticapitalistas han querido separar la pieza judicial de Borràs a la causa independentista. Por su parte, la derecha españolista ya ha presentado un escrito a la Junta Electoral Central (YAZCO) porque le retire el escaño inmediatamente, tal como sucedió con los casos del diputado cupaire Pau Juvillà y el presidente Torra.