La batalla sobre el terreno del junquerismo, en un momento en el que se prepara la segunda fase del proceso congresual de ERC, ha comenzado con uno de los tótems de la candidatura, Marc Puigtió. El exalcalde de Sant Julià de Ramis ha presentado este jueves por la tarde la plataforma con la que quiere ser el próximo candidato a alcalde de Girona. Fue uno de los triunfadores en el acto de presentación de Militància Decidim en Olesa de Montserrat el pasado 21 de septiembre. De hecho, era uno de los nombres del país más respetados por la militancia de los republicanos. Su historia de desahucio que sufrió de niño, su declaración en el juicio del Procés y la audacia de presentar una demanda contra la Guardia Civil en la Audiencia Nacional para reclamar que pagaran los destrozos que sus fuerzas de intervención habían hecho en el pabellón de su municipio durante el referéndum del Primero de Octubre lo entronizaron.
Durante la campaña de las elecciones internas de ERC ha sido uno de los principales activos de Militància Decidim. Y ahora presenta la plataforma Moviment Gironí, que, paradójicamente, debe servir para vertebrar una opción electoral para la ciudad que se desprenda de la marca ERC, la del partido que preside el líder al que Puigtió ha apoyado. Una nueva versión de la fórmula conocida como «ampliar la base» que Oriol Junqueras impulsa desde hace años. Una maniobra estratégica arriesgada en la ciudad donde consideran que la marca republicana ha pesado como una losa electoral. «La política debe hacer cosas nuevas», aseguraba a la concurrencia uno de los impulsores del movimiento, que compartía conversaciones con independentistas con muchas horas de vuelo y que se podían encontrar en medio de las protestas más duras por la sentencia del Procés.
La idea de Puigtió es construir un movimiento de base que, de aquí a dos años y medio, pueda afrontar el muro construido por el actual alcalde, Lluc Salellas (Guanyem Girona, con base en la CUP), que gobierna con una coalición con el Junts per Catalunya de Gemma Geis y los republicanos de Joaquim Ayats, de la órbita de Nova Esquerra Nacional (NEN), los rivales con los que Junqueras se disputó la segunda vuelta de las elecciones internas. De hecho, del acto de esta tarde se puede afirmar que Puigtió busca reinventar una candidatura con marca propia aunque continúa como vicepresidente del Consell Comarcal del Gironès, con una silla de ERC, partido con el que fue alcalde 9 años de Sant Julià de Ramis.

Un acto ‘unplugged’ y con cierta ironía
Puigtió ha llenado como un huevo el Centre Cívic del Barri Vell de Girona, de unas dimensiones discretas que buscaban el mensaje de proximidad que quiere transmitir su candidatura. El exalcalde de Sant Julià ha remarcado el carácter político del acto que ha conducido el speaker del Girona FC. La puesta en escena ha sido la habitual de los nuevos formatos políticos, que tienden a un escenario neutro, sin banderas, y con especialistas civiles, que con una tarjeta en la mano, esbozan su argumentario. De hecho, tampoco se ha dicho nada del otro mundo, más allá de «hacer las cosas de otra manera» y «recuperar el orgullo gerundense» a través de la remontada de la confianza en las instituciones.
Tras sintéticos parlamentos de siete representantes de la cincuentena de impulsores de Moviment Gironí, ha sido el turno de Puigtió. Ha agradecido la asistencia a pesar de que «el Ayuntamiento ha convocado diversas reuniones sobre seguridad, servicios y basuras en diversos centros cívicos de la ciudad». Una expresión que ha recogido con sonrisas la sala, que ha entendido el reproche al gobierno de la ciudad, donde Quim Ayats es segundo teniente de alcalde. Puigtió ha detallado que hace tres años que empezó a plantearse el salto a Girona y, por eso, lleva hechos más de «doscientos cafés» para vertebrar el movimiento, que «debe salir de la zona de confort». Una expresión que le ha servido para justificar que no utilice la marca de ERC en la presentación oficial de la candidatura.
El acto ha servido para subrayar que Moviment Gironí rechaza «hasta ahora asociarse a marcas políticas preexistentes para autoenmarcarse como un movimiento ciudadano libre con voces plurales y 100% gerundenses». Un movimiento, pues, que en principio, «no forma parte de ningún partido político. Puigtió ha argumentado que, a pesar de su vinculación con ERC, es necesario «preservar la independencia de la plataforma».

Un hombre fuerte del junquerismo que no quiere la marca del partido presidido por Junqueras
La situación de división interna de la formación, sin embargo, no pasa desapercibida para el movimiento de Puigtió, identificado con Junqueras. Muchos consideran que «no es muy esperanzador que uno de los hombres fuertes del junquerismo se presente tras una marca blanca en una de las principales ciudades del país». Otras fuentes apuntan, y critican, que aún no existe ningún proceso abierto de inicio de presentación de candidatos para las próximas elecciones municipales. De hecho, no será hasta abril o mayo cuando se releven las ejecutivas comarcales y regionales, es decir, la estructura clave en el territorio de la formación republicana, que debe organizar la capilaridad del partido en todo el país. Precisamente, la federación de Girona, por ahora, es más hostil que amiga de Junqueras y será una de las zonas calientes tras la asamblea que debe aprobar las ponencias políticas, estratégicas y organizativas.
Por eso, el movimiento de Puigtió se mira con lupa. Por un lado, algunas fuentes señalan que «hay malestar en la sección local», al considerar que se les ha menospreciado. Pero otras fuentes, remarcan que tampoco han hecho ningún movimiento para impugnar el acto de presentación de este jueves o denunciarlo en Calàbria, sede nacional del partido. Al fin y al cabo, muchos están convencidos de que Ayats ya está amortizado tras los dos últimos mandatos y la última contienda electoral, en la que pasó de cuatro a tres concejales. Incluso, hay voces que especulan con cierta complicidad de la regional de Girona, muy vinculada a la Diputación, con peso en el grupo parlamentario y en el gobierno de la ciudad de Girona. Además, Girona tiene un diputado en Madrid, Etna Estrems, que quiere preservar. De momento, los cuadros orgánicos de Girona van con pies de plomo, pero Puigtió va lanzado y con velocidad de crucero. Una velocidad que aún tiene más fuerza al disfrutar de la confianza de Junqueras. Una apuesta mutua.
