Una de las mujeres que denunció Eduard Pujol por acoso sexual, Noemí Llorens, se ha retractado de su acusación y le ha querido pedir perdón durante el proceso judicial que el actual portavoz de Juntos en el Senado abrió contra ella por injurias: «Pujol no me asedió. Mantuve una relación afectiva con él que, en mi opinión, habría podido acabar mejor«, asevera la regidora de Pineda de Mar a través de un escrito en el marco del proceso judicial contra ella, el cual ha avanzado
A pesar de que no ha querido señalar más nombres, Llorens sí que asegura que ha recibido presiones por parte de algunos miembros del partido durante este tiempo, y considera que estas personas -las cuales no especifica- utilizaron su relación «personal» con Pujol para «fulminarlo» políticamente: «Considero que determinadas personas del partido aprovecharon intencionadamente mi experiencia personal con Eduard Pujol para suspenderlo fulminantemente de militancia y hacerle daño con fines políticos», exclama. Ante esta retractación por parte de la regidora juntaire, la abogada de Pujol, Judit Gené, ha explicado en declaraciones a RAC1 que ya han dado por cercado el procedimiento contra Llorens, pero que todavía continúa abierta -y pendiente de juicio- la causa por injurias contra la otra mujer, Eva Ràfols.

El caso Pujol
El caso del exdiputado y actual portavoz juntaire en el Senado se remonta en octubre del año 2020, momento en que se conocieron las acusaciones contra Eduard Pujol a causa de que el partido optó para suspenderlo de la militancia y forzarlo a abandonar su escaño en el Parlamento. La formación recibió el testigo de dos supuestas víctimas de acoso, motivo por el cual optó para tomar medidas y arrinconarlo del partido. Las dos mujeres optaron para volver el carné del partido a Pujol. El caso, pero, no llegó a los juzgados por la vía de los testigos, sino que ha llegado porque Eduard Pujol denunció las dos testigos por un delito de injurias.