Carles Riera (Barcelona, 1 de abril de 1960) se despide esta legislatura del Parlamento después de agotar los ocho años, o dos legislaturas, fijado por la formación anticapitalista y en esta entrevista con El Món hace balance del que ha sido esta legislatura y lamenta que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se haya alejado de los planteamientos independentistas y de los de izquierda por una «alianza hacia el españolismo y hacia la derecha» que, según él, representa el PSC de Salvador Illa. Así mismo, lo ha acusado de no cumplir con la palabra dada en el debate de investidura y concluye que «ha fracasado». Lamenta que se haya desaprovechado la mayoría del 52% independentista y culpa directamente a Esquerra y a Junts per Catalunya, a quien los reprocha que luchen por la hegemonía del independentismo «renunciando a una agenda y una hoja de ruta independentista». También habla de las pociones de la CUP de cara a las elecciones del 12-M y, a pesar de que los ha cogido en pleno Proceso Garbí, cree que las podrán articular «una candidatura espectacular». Finalmente, también celebra que Carles Puigdemont pueda volver con «plenitud de derechos», pero voz muy difícil llegar a acuerdos con Junts porque ha hecho un «giro a la derecha muy radical» y rechaza el plentejament de lista unitaria que planteó el presidente al exilio.
¿Qué balance hace de esta legislatura?
Es interesante tener en cuenta de donde veníamos y dónde somos desde el punto de vista de contexto político y como empieza esta legislatura y como acaba repentinamente. Esta legislatura llega con una mayoría independentista del 52% en el Parlamento y con la posibilidad, en el contexto de esta mayoría independentista, de construir mayorías de izquierdas. Por lo tanto, esto daba la opción que esta legislatura, respecto al anterior, permitiera un giro hacia la izquierda y un giro hacia políticas claramente independentistas y de autodeterminación. ¿Cómo empieza esta legislatura? Con un acuerdo de investidura, de Esquerra y la CUP, y posteriormente de Esquerra con Junts, en el cual, como mínimo, la posibilidad de este giro a la izquierda y de este giro independentista en la acción del Parlamento y en la acción del Gobierno quedaba abierta. Esta legislatura acaba con un fracaso del gobierno de Pere Aragonès y con unos presupuestos no aprobados, como uno de estos principales elementos de fracaso del Gobierno de Aragonés. Y acaba con una alianza del gobierno de la Generalitat con el PSC, que no hace mayoría en este Parlamento. Por lo tanto, un cambio de alianzas en cuanto al gobierno de Pere Aragonès que se aleja de los planteamientos y del espacio independentista, se aleja de los planteamientos de izquierda que le planteaba la CUP y se va hacia posiciones no independentistas, claramente autonomistas, hacia una ensambladura con el estado español y hacia una alianza hacia el españolismo y hacia la derecha, que en estos momentos representa el PSC del señor Illa. Todo aquello que eran oportunidades, posibilidades y potencialidades en la legislatura acaba convertido en fracaso precisamente por este cambio de estrategia política y por este cambio de alianzas. Es muy importante, y con esto acabo, señalar que el año el presidente de la Patronal, el señor Sánchez Llibre, hace un discurso famoso ante todo el empresariado y habla que se tiene que acabar la alianza con la CUP, dos, que se tiene que acabar el proceso independentista y se tiene que trabajar por la ensambladura constitucional y en el estado y prioriza los macroproyectos -Hard Rock, ampliación del aeropuerto, cuarto cinturón, etcétera-.
¿Qué ha hecho Pere Aragonès? Exactamente esto. De pe a pa. Ha roto con la CUP y ha optado por el PSC, que es el que le permite acercarse a la patronal, acercarse en el estado, este giro conservador y españolista. Ha acabado con el proceso independentista, el que está gestionando una nueva ensambladura de Cataluña dentro el estado, con la lógica de convergencia y unión de toda la vida, con la lógica pujolista de toda la vida, y, tres, hace este giro a la derecha desde el punto de vista de las políticas públicas, aplicando de pe a pa el que le pidió Sánchez Llibre y el que le impone el señor Isla, que son estos macroproyectos, que, obviamente, el que hacen es empeorar la situación de crisis climática, empeorar la situación del agua a nuestro país, etcétera, ya hablaremos después más a fondo. Esto es el que ha pasado para tener mi balance de la legislatura, es muy negativo en cuanto al gobierno de Pere Aragonès, sin duda.
La legislatura arrancó con una mayoría independentista del 52% del Parlamento y con un compromiso del presidente para culminar la independencia. Es una legislatura completamente aprovechada por el independentismo?
Exactamente. Recordará que de acuerdo con este acuerdo, nosotros, en un debate de política general, presentamos una propuesta de resolución porque se aprobara la realización de un referéndum que, si no era posible pactado con el Estado, tenía que ser unilateral. No solo votó en contra el bloque del 155, dijéramos, ¡eh! Esto no se aprobó porque no quisimos que se aprobara ni Esquerra ni Junts. Por lo tanto, teniendo en cuenta que esto formaba parte de los acuerdos de investidura, celebrar un referéndum en esta legislatura, esto es un claro ejemplo de este giro que Pere Aragonès hace mucho al comienzo, es decir, hay el acuerdo de investidura, discurso de Sánchez Llibre y Aragonès vira y empieza a hacer alianza con el PSC, alejarse de ningún escenario de referéndum y de autodeterminación, entra en una dinámica de diálogo y negociación con el Estado, que es por el reensambladura de Cataluña dentro del Estado, y después de giro conservador, de giro a la derecha, en lugar de políticas de izquierda, de vivienda, de lucha contra el cambio climático, de servicios públicos, de distribución de la renta, hacia políticas conservadoras centradas en los macroproyectos. Y muy importante, Pere Aragonès tampoco se somete a su compromiso, la cuestión de confianza. Por lo tanto, rompe todos los acuerdos. Esquerra, el gobierno de Pere Aragonès, de esto dicen flexibilidad, tener cintura, elasticidad, capacidad de gobernanza… Esto en mi casa se llama incoherencia e incongruencia, incumplimiento de la palabra y rotura de los acuerdos. Clarísimo.

De hecho, ustedes ya los primeros presupuestos que se negociaron en esta legislatura ya se desmarcaron del gobierno, que entonces todavía era de coalición entre Junts y Esquerra.
Efectivamente, no había ningún compromiso, al contrario para salir adelante el referéndum de autodeterminación. No se pararon los desahucios, la renta básica universal no avanzaba, de hecho ha quedado bloqueada. Por qué? Por imposición del PSC y de Junts per Catalunya. Continuábamos en una situación de crisis y de precariedad al sistema educativo, como la que estamos en estos momentos. Continuábamos en unos altos niveles de privatización de la sanidad pública. Continuábamos sin más políticas firmes de vivienda y en aquel momento hay que recordar que el gobierno de Pere Aragonès apostaba el 100% por los Juegos Olímpicos de invierno en plena crisis climática. Es decir, la pantalla anterior a la barbaridad antiecológica y antisocial del Hard Rock, era la apuesta absoluta, incluso gastándose mucho dinero, para unos Juegos Olímpicos de invierno en plena crisis climática y empresas en plena sequía. Obviamente, no le tenemos que aprobar los presupuestos, porque eran unos presupuestos que ya marcaban este giro. Estos cambia a la derecha y hacia el españolismo.
A pesar de desmarcarse, ustedes siempre han intentado recuperar este 52%. Pero ha sido imposible.
Y no solo porque Esquerra ha votado por esta política autonomista y a la derecha de la mano del PSC siguiendo el mandato del señor Sánchez Llibre. Si no también porque, efectivamente, el principal socio de Junts en el Parlamento es el PSC. La centralidad que ha adquirido el PSC se lo han dado, gratuitamente, dijéramos, tanto Esquerra como Junts. Esquerra, haciéndolo su principal socio de gobierno, con los presupuestos, con las principales decisiones, etcétera, pero Junts, su principal aliado, si no hay que ver las votaciones en el Parlamento, es también el PSC. Es decir, que tanto un como el otro, uno desde el gobierno y el otro desde el Parlamento, han comprado la prioridad de la alianza con el PSC para aplicar aquí un programa que gira a la derecha y se aleja del independentismo y para negociar con el Estado, no una resolución del conflicto, sino un proceso de reensambladura, de reencuentro, de nueva alianza de Cataluña con el Estado en un marco constitucional y autonómico. Hay que tener en cuenta que, por más que se haya logrado la amnistía, que es una buena noticia, sin duda, en las tablas de negociación que tiene por un lado de Esquerra Republicana con el PSOE y por otro, Junts con el PSOE, en ninguno de las dos mesas, en jefe, se está hablando de autodeterminación y de referéndum. Se habla de lengua, se habla de inmigración, se habla de financiación… Es decir, se le pone el nombre de tablas de negociación para la resolución del conflicto a unos espacios de diálogo que no son para resolver el conflicto político de la autodeterminación, sino para hablar bisiesta de competencias, de mejor del autogobierno en el ámbito autonómico. Escúcheme, esto es lo que hacía Jordi Pujol y esto es lo que hacía Artur Mas.
De hecho, Esquerra y Junts están ocupados en una batalla por la hegemonía del independentismo.
El que hacen es disputarse la hegemonía independentista, renunciante, pero, a una agenda y una hoja de ruta independentista, reforzando aquí el papel del PSC a través de una agenda política compartida y, por otro lado, también, reforzando la ensambladura autonómica de Cataluña entre el estado y el marco constitucional. Justo es decir que tanto Esquerra como Junts han aceptado el marco constitucional como marco de regulación para esta supuesta resolución de conflicto sobre la que están dialogando sin hablar de autodeterminación. Cuando sabemos perfectamente que aceptar el marco constitucional quiere decir desestimar cualquier opción de referéndum y de autodeterminación, cosa que, coherentemente, el estado no engaña. Y el Gobierno del PSOE lo ha dejado claro desde el primer momento.
¿La CUP hace algún tipo de autocrítica de esta legislatura? Es cierto que en este último tramo de legilatura han entrado a negociar los presupuestos, pero se desconectaron de la gobernabilidad desde la negociación de los primeros presupuestos que comentábamos antes.
Mire, yo creo que nosotros ya empezamos esta legislatura planteando que nuestro objetivo era venir en el Parlamento a defender nuestro programa político y a defender dentro del Parlamento las luchas de los movimientos sociales, de los movimientos sindicales, de los movimientos populares de este país que luchan por los derechos de la gente de este país, para defender los derechos, para defender el territorio, para ayudar contra el cambio climático, para defender la independencia. Nosotros el que queremos ser es esta expresión electoral e institucional y parlamentaria de estos movimientos tan importantes y tan redevants que hay en nuestro país y que son actores sociales y políticos fundamentales. Los sindicatos defendiendo la salud pública, defendiendo la educación pública, el movimiento en defensa del territorio ecologista defendiendo el territorio contra el hard rock a hacer, contra los Juegos Olímpicos de invierno, etc. Y aquí tenemos que reconocer éxitos importantes de este movimiento. Nosotros somos absolutamente solidarios y queremos poder llevar en el Parlamento estas aspiraciones. Esta es una misión nuestra y yo creo que en este sentido hemos sido leales, con más o menos éxito, pero hemos sido leales a esta misión, a este compromiso. Hemos defendido los trabajadores y trabajadoras de la educación pública para defender la escuela pública catalana y sus derechos laborales. Hemos defendido los derechos de las trabajadoras de la sanidad pública en todo momento, y esto es público y notorio. Estamos en la lucha contra el Hard Rock, estuvimos en la lucha contra los Juegos Olímpico de Invierno. Estamos aquí. Y la otra función que nosotros tenemos es defender un programa de izquierdas, feminista, ecologista, socialista, independentista dentro del Parlamento. Esta es nuestra misión. Y creo que con esto hemos sido muy coherentes.
Intentamos explorar y potenciar, al inicio de legislatura, la posibilidad de desplazar la mayoría independentista del 52% y el Gobierno de la Generalitat hacia posiciones independentistas y de izquierdas, no lo hemos conseguido. Con esto tenemos que hacer autocrítica, porque no hemos obtenido este objetivo. Nosotros siempre hemos hablado de todo, siempre nos hemos sentado a la mesa. Por habla de la investidura, por habla de todos los presupuestos, pero el que nos hemos encontrado reiteradamente es, en cuanto a la investidura, un incumplimiento radical de Pere Aragonès de los acuerdos iniciales, de esto tendrá que responder él públicamente y ante el electorado, y éticamente y políticamente, y el que nos hemos encontrado ante las negociaciones de presupuestos es uno no porque Esquerra ya había elegido. El Gobierno de Pere Aragonès ya había elegido la alianza con el PSC.
Se entiende que un gobierno de izquierdas tenga crispados colectivos públicos como lo son los trabajadores de la sanidad, la educación, o ahora, a pesar de que en otra dimenssió, los funcionarios de prisiones?
Es comprensible porque es un gobierno que dijo que haría un giro a la izquierda, un giro democrático, un giro feminista, un giro verde, y no lo ha hecho. El que ha hecho es aplicar exactamente el mismo programa político que había aprobado Convergència i Unió históricamente, o el de la sociovergència, que es el de Sánchez Llibre, dijéramos, y el de la Caixa, etcétera, etcétera. Ha aplicado este programa, lógicamente, esto genera frustración. Una acción política, una acción de gobierno, unas políticas públicas que no solo no hacen frente a las emergencias del país, sino que en algunos casos las empeoran. Ponemos ejemplos. En estos momentos, la población de este país está en un 25% de precariedad, de pobreza. Quién en este contexto quiera defender que el capitalismo funciona y que el gobierno de Pere Aragonès es un gobierno de izquierdas, que venga y me lo explique, porque yo no sé por donde cogerlo. La vivienda es una mercancía con el precio disparado. El alquiler no deja de subir, un 60-70% en los últimos años. Los salarios no han llegado a la mejor de los casos a subir más del 10%, no? Los alimentos se han disparado un 25-30%, mucho por sobre, 3-4 veces más que los aumentos de salarios. Por lo tanto, no es con solo que haya un 25% de generación de pobreza, es que toda la población, excepto los cuatro ricos, cada vez tiene menos nivel adquisitivo. Las condiciones de trabajo de las trabajadoras públicas que ahora son más precarias y más duras y más extremas a la sanidad pública por la carencia de recursos. A pesar de esto, todavía destinamos dinero a la sanidad privada. Y cada pequeño, pequeño progreso o adelanto, los trabajadores y trabajadoras públicas lo tienen que ganar en la calle con huelgas, con esfuerzos, con sacrificios. No hay una voluntad de entrada. La educación pública, ¿qué les ha costado? ¿Cuántas vagas y cuántas movilizaciones se los ha costado los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza conseguir unas mínimas mejoras? Y, aun así, la situación es muy precaria. El catalán… Ciutadans empezó pidiendo el trilingüisme, recordaremos. El PP intentó aplicar en las Islas el decreto de trilingüisme. El PSC ha comprado esto. Se ha apartado de la inmersión.

De hecho, esto consta en la ponencia política que los socialistas aprobaron en el Congreso de la semana pasada.
¿Pero qué es lo peor? Que el PSC, comunes, Esquerra y Junts pactan una legislación que implanta el bilingüismo. Los tribunales, impulsados por la derecha, por la extrema derecha, con la connivencia del Estado, exigen un 25% de castellano, pero en realidad, la demanda principal de los tribunales, de los juzgados, no es el porcentaje, es que el castellano sea lengua vehicular. Siempre hemos dicho, escúcheme, aprendizaje de idiomas, todo. Queremos que los alumnos y las alumnas salgan con la máxima competencia lingüística, como mínimo en tres idiomas, y puede ser en más, con el catalán como lengua vehicular y la inmersión como método. Qué aprobaron, estos cuatro partidos? Una ley que decía, escucháis, ya aceptamos la imposición judicial que el castellano también sea vehicular, por lo tanto, bilingüismo. Acaban con la inmersión y aplican el bilingüismo, cosa que, por otro lado, por su negligencia de los gobiernos anteriores, ya hacía tiempos que estaba pasando, pero en lugar de revertirlo, el que hacen es confirmarlo jurídicamente, y le dicen a los tribunales. Y por el porcentaje, no os preocupáis, que nosotros lo adaptaremos en función de cada escuela, pero se pasan la mayor, que es el bilingüismo. Por lo tanto, aquí también ha habido una regresión, y esto generó una huelga, también, en la educación pública. La defensa del territorio, en plena crisis climática, en plena sequía, en pleno cambio climático gravísimo, defendían los Juegos Olímpicos de Invierno. Esto se los ganamos por la lucha popular y por sus contradicciones institucionales.
Es un proyecto que abandonaron el enero.
Exacto. Y aplicando dinero público, el Hard Rock, el principal casino del sur de Europa, en un contexto en que la problemática de salud mental ligada a la ludopatía se está disparando, y especialmente entre la población joven. Sabemos que es un tipo de actuación económica y genera mucha precariedad, que es muy depredadora y mucho precaritzadora desde el punto de vista de condiciones de trabajo. Y, por otro lado, que es un espacio de blanqueo de capitales, de fraude, de prácticas mafiosas de todo tipo y con un consumo de agua insostenible. En lugar de fomentar la agricultura, la soberanía alimentaria, los derechos del campesinado. En lugar de invertir estos esfuerzos y el dinero en un cambio económico de naturaleza ecologista, de naturaleza social, un giro económico que permita que el campesinado pueda vivir con dignidad, que tengamos soberanía alimentaria, etcétera. Por lo tanto, dicho todo esto, dicho todo esto, nos extraña que hayan huelgas y manifestaciones al sector de la sanidad, de la educación, del campesinado, del movimiento ecologista, etcétera, etcétera, ¿nos extraña? No nos puede extrañar esto porque es la consecuencia de la política de un gobierno que se presentaba de una manera y acabó haciendo las políticas de Convergència i Unió, las que lo impone la patronal, las que lo impone el PSC. Esquerra ha gobernado con el programa del PSC, aplicando las políticas de Convergència y obedeciendo el discurso de Sánchez Llibre.
¿Se esperaba esto de Pere Aragonès? ¿Les ha decepcionado?
Mire, en todo caso yo el que diré es que la expectativa que se abrió al inicio de la legislatura lo ha frustrado al 100%. Y la responsabilidad es solo de él, es solo de su gobierno.
Pero ellos, en cambio, el que hacen es responsabilizar el resto de formaciones de esta convocatoria electoral por no permitir la aprobación de los presupuestos.
Esto es centrifugar responsabilidades y no asumir las tuyas. Esto no es asumir las responsabilidades. Si tú traicionas el acuerdo de investidura, no cumples los acuerdos de investidura, cambias de estrategia y de programa, en lugar de un programa de independencia haces un programa de reensambladura autonómica con el estado español. Si te vas del programa de investidura acordado con la CUP, el programa de Sánchez Llibre y del PSC, el que haces es no solo traicionar tu electorado y traicionar los compromisos iniciales, el que haces es irte una minoría en el Parlamento. O sea, Pere Aragonès ha acabado con una alianza minoritaria con el PSC. Esta alianza que es la que defiende la minoría de la élite catalana, ¿no? Hemos escuchado últimamente representantes de la Patronal, Fomento, La Caixa… Las élites, las oligarquías de este país, han defendido vivamente esta alianza de Esquerra y del gobierno con del PSC porque era un neutralizante del proceso independentista y porque era la aplicación de su agenda económica. Por lo tanto, escúcheme, el señor Pere Aragonès el que ha hecho es obedecer las minorías del país, las élites, las minorías depredadoras y quedarse en una minoría parlamentaria, y en consecuencia ha fracasado.
Esta convocatoria de elecciones a la CUP lo ha cogido un poco contra paz, no?
Yo creo que estamos reaccionando de forma muy sólida, muy consistente, ilusionante y esperanzadora, sinceramente. Obviamente, la convocatoria anticipada nos la podemos imaginar más o menos, pero cuando se acontece siempre crea cierto trasbals. Pero tengo que decir que en una semana vista la respuesta que yo estoy constatando a la CUP es positiva, sólida, alentadora y esperanzadora. Obviamente, como usted sabe, nosotros estábamos en el Proceso Garbí, este proceso de reflexión, de reorientación, de debate, para adecuarnos con nuevas ideas, nuevas propuestas, nuevas estrategias por el nuevo ciclo político. El nuevo escenario político ha cambiado respecto a las legislaturas anteriores. Por lo tanto, nos teníamos que readecuar, releer la realidad, como había cambiado la realidad, y adoptar nuevas estrategias. Estamos muy contentos de este proceso. Han participado más de 1.500 personas, una tercera parte no militantes de la CUP. Es un debate muy enriquecedor. Nos cogen las elecciones en medio. Habríamos preferido que las elecciones nos cogieran al acabar este debate. Esto no es así, pero el que basura es continuarlo y alargarlo después de las elecciones, de forma que las estrategias definitivas que la CUP coja en este nuevo ciclo político vendrán del Proceso Garbí. Pero, obviamente, tenemos que responder a este reto electoral. Y yo, por el que veo que son los debates en los territorios, los debates en el ámbito local, por cómo está respondiendo la militancia este reto electoral, yo creo que se está haciendo bien, con ilusión, con empujón, y estoy convencido que saldrá una candidatura espectacular.
O sea, por el que he entendido, el que saldrá del Proceso Garbí es el que la CUP incorporará ya en la próxima legislatura.
Correcto. Y será con una perspectiva estratégica de medio y largo plazo y pensando no solo en el Parlamento, no solo en la intervención institucional, sino también pensante en el conjunto de la estrategia. Nosotros, como le decía, tenemos una apuesta muy clara, que es autodeterminación en los Países Catalanes y un programa político de izquierda, socialista, ecologista y feminista. Tenemos muy claro que esto pide rupturas, pide disrupciones, pide rupturas con el estado y con el capital, con el estado español y con esta minoría, con esta élite, con esta oligarquía catalana que tanto con buenos ojos ve el acuerdo de Pere Aragonès con el PSC, y, obviamente, todo esto también en un contexto de lucha antifascista ante la deriva de extrema derecha que estamos viendo en estos momentos al conjunto de Europa y que aquí también nos empieza a afectar. Por lo tanto, trabajamos con una lógica nacional y también con una lógica internacional ante el contexto internacional que también es muy preocupante. En todo caso, nosotros respondemos a esto desde un punto de vista estratégico donante mucha importancia al trabajo en la calle, al trabajo con los movimientos sociales, con los sindicatos, el movimiento popular para hacer avanzar todas estas agendas de lucha y de libertad en clave socialista, ecologista, feminista, antirracista, antifascista y también la intervención en el Parlamento para llevar estas luchas y defender un programa de autodeterminación, de giro a la izquierda y de defensa de los derechos de la gente de este país y lucha contra el cambio climático. Por lo tanto, el Proceso Garbí apunta esta globalidad, este conjunto, no solo a la acción parlamentaria. Ahora, nosotros tenemos claro que el que tenemos que hacer es acumular fuerzas, fortalecer nuestras posiciones en la calle y a las instituciones, con el movimiento popular y en el Parlamento y también en los ayuntamientos, para hacer fuerte este programa socialista, ecologista, feminista, independentista, que el que requiere no es de continuismos, no es de opciones conservadoras que nos llevan al autonomismo, a alejarnos de la independencia, que nos llevan a la derecha, a renunciar a derechos, a crisis climática… No, no, el que hace falta es acumular fuerzas y fortalecernos para defender este programa de rotura con el estado y con el capitalismo para sobrevivir como país, como pueblo y como sociedad, y como trabajadoras.
Pero para esta ruptura entiendo que hacen falta mayorías.
Efectivamente, y esto es el que aspiramos a nosotros a través de la lucha popular en la calle del movimiento social, que ha demostrado ser capaz de construir mayorías. Las grandes, grandes, grandes mayorías que han sido capaces de cambiar la situación política siempre se han producido en la calle, no olvidamos esto. Es decir, es en la sociedad y en la lucha popular donde se gestan y se producen los cambios, las revoluciones, las grandes transformaciones. Normalmente, de entrada, las instituciones son un freno. Defensa con el statu quo, la orden, el establishment. Pero las grandes transformaciones, lo hemos visto en estos últimos años, los grandes cambios de agenda política han venido al movimiento. Por lo tanto, aquí tenemos que poner nosotros todo el esfuerzo y toda la energía para generar un escenario de movilización y de reanudación de conflicto, tanto nacional como social, que nos permita que esto se convierta en nuevas mayorías en el Parlamento y se convierta en nuevas mayorías en los ayuntamientos y a las instituciones, para que las instituciones no sean un freno, sino que sean una ayuda y un facilitador de estos cambios sociales.

De cara a estas elecciones usted ya no puede repetir, pero esta elección deprisa y corriendo que habéis tenido que poner en marcha para elegir un candidato, ¿les perjudica?
Yo creo que no. Yo creo que no, para que, mire, tenemos que poner en valor dos cosas. Una, notas tenemos un código ético que creo que es muy ejemplar con esto. Un código ético que apuesta porque las personas no nos institucionalizamos de forma crónica. Y, por lo tanto, no acabamos perdiendo la perspectiva porque finalmente nos quedamos, dijéramos, limitadas por la dinámica institucional. Por lo tanto, un código ético que apuesta por la renovación del relevo con un máximo de ocho años o de dos legislaturas, por ejemplo, como es el caso del Parlamento. Yo creo que esto, aparte de ser una apuesta clara de la CUP y una opción ética, política, estrategia de la CUP, yo creo que hay que poner un valor. Y más en este momento, la renovación, los relevos, yo creo que esto es muy importante. Aportar nuevas visiones, nuevas perspectivas, refrescar, renovar y permitir que siempre haya perspectivas nuevas, y fuerzas y energías renovadas. Nosotros, además, en este sentido, tenemos la suerte de tener una gran capacidad de renovación y de relevo, como la próxima candidatura demostrará. Tenemos capacidad de rejuvenecimiento de la candidatura de personas que llevan mucha experiencia en la lucha social y sindical, que llevan también experiencia en la lucha institucional, y que pueden generar esta renovación de este relevo que el Parlamento necesita, que el país necesita y que por la CUP y la izquierda independentista también es muy importante. Por lo tanto, yo estoy seguro que será una candidatura muy potente con renovación, con relevo, con rejuvenecimiento, con fuerzas renovadas, con nuevas perspectivas y, en este sentido, no me preocupa este adelanto electoral.
¿Qué le parece que Puigdemont dé el paso?
Mire, Carles Puigdemont es presidente de la Generalitat al exilio, fruto una situación represiva. Él sabe y es público y notorio que siempre le hemos dado todo nuestro apoyo y solidaridad antirrepresivo en el ámbito de la lucha compartida contra la represión y, obviamente, que Carles Puigdemont pueda tener plenitud de derechos, que no tenga ninguno de sus derechos civiles, políticos limitados, y que pueda volver, es una buena noticia, no solo por ellos sino por el país. Es una buena noticia, por lo tanto, desde este punto de vista, toda nuestra solidaridad y apoyo a nivel antirrepresivo y, obviamente, si devuelve, lo celebraremos y será muy acogido, sin duda, como lo hagamos con todas las personas que han sufrido o que sufren represión. Siempre que alguien deja de sufrir represión y deja de ver limitados sus derechos, es una buena noticia y tenemos que apoyarle y solidaridad.
Otra cosa es Junts per Catalunya. Nosotros con Junts, en esta legislatura, hemos constatado diferencias muy importantes desde el punto de vista político en el terreno independentista. Hemos visto a un Junts que no quiso aprobar nuestra propuesta de referéndum por esta legislatura en el debate de política general. Hemos visto a un Junts que ha cogido el PSC como socio principal para repartirse el poder y aplicar la agenda de la patronal en Cataluña. Hemos visto un Junts que ha optado por una política de reensambladura autonómico de Cataluña en el Estado aceptando el marco constitucional en sus negociaciones con Pedro Sánchez. Que su tabla de negociación no habla de referéndum y de autodeterminación, sino que está hablando de migración y otros temas del que sería una lógica de traspas de competencias, no de independencia. Y estamos viendo un Junts per Catalunya que ha hecho un giro a la derecha muy radical. Es decir, que rápidamente ha buscado reproducir el programa político de Convergència i Unió a favor de la escuela concertada, aplicando el bilingüismo en la escuela, privatización de la salud pública, defensa del Hard Rock, defensa de los Juegos Olímpicos de invierno, defiende de la gente de más conservadora, que se ha opuesto a la renta básica universal, que supone una política firme de derecho a la vivienda en este país, que desde el punto de vista internacional hace un lado radical al genocidio, a la política de Israel en estos momentos, en Gaza. Desde un punto de vista internacional, Junts juega la carta en los Estados Unidos en el ámbito internacional y juega la carta, en estos momentos, de apoyo y solidaridad con el estado de Israel en el conflicto con Palestina. Por lo tanto, mucha distancia. Solidaridad antirrepresiva y celebración que Carles Puigdemont pueda volver, evidentemente, y en este sentido será muy bienvenido. Carles Puigdemont será candidato de un Junts con un programa con el cual durante toda esta legislatura hemos discrepado de forma muy contundente.
¿Esta decisión puede sacudir el tablero electoral?
Sin duda puede influir, evidentemente. Que Carles Puigdemont sea candidato a Junts seguramente tendrá un impacto como mínimo la campaña, ya veremos los resultados, pero con la campaña, sin duda.
Puigdemont ha propuesto una lista unitaria al independentismo con el argumento que las formaciones independentistas en solitario nunca han obtenido suficiente mayoría. ¿La CUP estaría dispuesta?
Puigdemont no liderará una lista conjunta del independentismo sino la lista de Junts, un partido que está haciendo políticas de derechas, que es un gran aliado del PSC en el Parlamento y que en Madrid está negociando una nueva ensambladura de Cataluña en España. A nosotros no nos interpela que nos propongan integrarnos a Junts. Nuestra propuesta política es muy diferente: ecología, vivienda, derechos sociales y servicios públicos, autodeterminación y una república que garantice estos derechos, la defensa de la lengua y la defensa del territorio.
Hacía constatar las diferencias ideológicas entre las tres formaciones independentistas ahora en el Parlamento. Pero, aun así, ¿es importante asegurar la mayoría independentista después del 12-M con un mínimo común denominador?
Mira, yo le diría dos cosas. Tres. Una, ¿para qué ha servido el 52% independentista en esta legislatura? Absolutamente por nada. Insisto, Junts pactando con el PSC, encaja el Estado, Esquerra Republicana, tres cuartos del mismo desde el gobierno, no hemos visto, no hemos visto una política independentista, no hemos visto una agenda de la autodeterminación, ni siquiera hemos visto una voluntad del Parlamento de actuar soberanamente o del Gobierno, cuando aquí podemos avanzar con derechos y el Tribunal Constitucional nos lo impide. En lugar de defender la legislación del Parlamento, el que basura es acatarla desde el Parlamento y de los gobiernos con esta mayoría de Junts, PSC y ERC, y aceptar leyes peores desde el punto de vista de los derechos de los catalanes y catalanas que vienen de Madrid. Con este 52% yo diría que la política catalana ha sido cada jefe más marginal en relación con la política española. El centro de gravedad de la política catalana se ha desplazado a Madrid. Qué diferencia con el periodo 15-17, no? Por qué con un 52% independentista el epicentro de la política se ha desplazado a Madrid? Porque Esquerra y Junts han decidido desplazar el epicentro de la política catalana a Madrid como hizo Jordi Pujol, exactamente igual. Han vuelto este escenario y este marco. Por tanto, Junts y Esquerra son los responsables que esta mayoría independentista no haya sido eficaz. Por lo tanto, ¿nosotros que tenemos que hacer? Nosotros lo que tenemos que hacer es defender en este Parlamento un programa independentista, de ruptura democrática con el Estado, de soberanía, porque el Estado no aceptará un referéndum porque sí. Tendremos que volver a un proceso de lucha, de movilización, de conflicto, de confrontación, un proceso de insurreción democrática, que es el que tiene que crear las condiciones en un escenario internacional que fuercen un referéndum de autodeterminación reconocido internacionalmente. Esto no se vendrá dado por el Estado, esto no se podrá negociar, pactar y acordar con el Estado. Se tendrán que crear las condiciones para poderlo hacer.
O para forzar el Estado a hacerlo.
Exacto, o para forzar el Estado a hacerlo, o para hacerlo unilateralmente, en todo caso con reconocimiento internacional, para que sea eficaz y efectivo.