Se acercan las elecciones españolas de este domingo y la tendencia de voto está muy polarizada. En un contexto donde las afinidades hacia los partidos más reaccionarios o con discursos ultra, como por ejemplo Vox, han cogido mucha fuerza entre la juventud a raíz de la presencia de ciertas personalidades en las redes sociales, el voto joven será una de las piezas clave para determinar el futuro político tanto de España como de Cataluña. Según el último informe emitido por el Observatorio de la Juventud, un 75% de la población joven, es decir, entre los 18 y los 29 años, de Cataluña considera que los poderes políticos, y sus representantes, no tienen en cuenta sus opiniones.
De hecho, según este mismo estudio, solo un 15% de los jóvenes catalanes creen que la política sea una cosa «muy importante» para su vida, y esto nace, en cierto modo, del desengaño con las personalidades políticas que han pasado por el país en los últimos años. Este dato choca con la cantidad de jóvenes de Cataluña que están gritados a las urnas este 23 de julio, más de 750.000 concretamente. El principal problema de la desilusión política entre los jóvenes son los temas sobre los cuales se centran, es decir, que las problemáticas que ponen sobre la mesa desde las instituciones no corresponden con las que realmente sienten que son un problema: «Los jóvenes catalanes se muestran muy concienciados por las cuestiones medioambientales desde el año 2005», apunta lo informa, refiriéndose que ven el cambio climático como uno de los principales problemas del Estado.

Más confianza en los gobiernos municipales
Este mismo informe del Observatorio apuntan que los jóvenes tienen más confianza en los gobiernos municipales o locales que en los gobiernos nacionales. Concretamente, un 30% de la población encuestada asegura tener «bastante o mucha» confianza en sus ayuntamientos, mientras que la cifra desciende hasta el 18% cuando se hace referencia en la Generalitat. Quién acaba transmitiendo menos confianza, pero, son los partidos políticos, puesto que solo un 12% de los jóvenes catalanes encuestados aseguran confiar en ellos.