El líder del PSC, Salvador Illa, ha salido en defensa del presidente español, Pedro Sánchez, después de los ataques del presidente de Argentina, el ultraderechista Jorge Milei, en un mitin de la extrema derecha en Madrid. El líder socialista en Cataluña, que después de ganar las elecciones del 12-M husmea las diferentes opciones de ser investido, ha pedido una «condena» extensa de las palabras de Milei, que en este acto de apoyo a Vox acusaba de «corrupta» la mujer de Sánchez, Begoña Gómez. «Es inaceptable», ha piado el todavía jefe de la oposición catalana en sus redes sociales.
Salvador Illa insiste en la condena de unas declaraciones que «demuestran» que el presidente argentino «no está a la altura del país que representa». «No se puede ser cómplice de los discursos de odio y de las infamias», ha lamentado el jefe de filas de los socialistas catalanes, que en esta mismo tuit también avisa que «nos jugamos la democracia». En un mitin en Cataluña el pasado sábado, el mismo Sánchez aseguraba que los líderes de extrema derecha se conjuraban a Madrid porque España representa los valores «que ellos odian».

Crisis abierta entre España y Argentina
Las declaraciones de Jorge Milei han abierto una crisis sin precedentes entre las dos instituciones. Desde la Moncloa recuerdan que el ejecutivo español ha puesto todas las facilidades a la expedición argentina, encabezada por el mismo Milei, a su llegada en España, y el ministro de exteriores, José Manuel Albares, ha exigido una «disculpa pública» al presidente argentino. Albares asegura que tiene el apoyo de prácticamente todos los grupos del Congreso para llamar a la orden a Milei, a pesar de que ha lamentado el silencio de un PP que «todavía no se ha pronunciado».
Milei acusó a la mujer del presidente español de «corrupta» y al mismo Pedro Sánchez «de ensuciar todavía más» esta supuesta corrupción con la ya famosa parada y reflexión de cinco días. «No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué tipo de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aunque tenga la mujer corrupta, digamos, ensucia y se tome cinco días para pensarlo», son las palabras del presidente argentino.