A solo unos días del inicio de la vista, la defensa de Jordi Pujol Soley ha solicitado formalmente que se le declare mentalmente incapaz para ser juzgado. Esta es la primera vez que desde el equipo legal que asesora al expresidente de la Generalitat formulan de manera explícita esta petición, que está en concordancia con el veredicto ya emitido por los médicos forenses que lo visitaron a petición de la sección Primera de la Audiencia Nacional para evaluar su estado de salud de cara al juicio que debe comenzar el próximo lunes 24 de noviembre por el dinero depositado en Andorra durante décadas y otras posibles corruptelas.
En unas alegaciones presentadas contra la decisión del tribunal de hacerlo declarar por videoconferencia el próximo lunes, momentos antes del inicio formal de la primera jornada de la vista, los abogados del expresidente basan su demanda precisamente en los diferentes informes de los médicos forenses que lo han visitado, que advierten del delicado estado de salud físico y mental de Pujol, con incluso marcadores en sangre de Alzheimer. Tras examinarlo por primera vez, los facultativos acordaron solicitar que Pujol no tuviera que acudir presencialmente al juicio, que se celebrará en el polígono industrial de San Fernando de Henares hasta mayo.
El tribunal encargó entonces un nuevo examen médico a forenses del Instituto de Medicina Legal, que también concluyeron que Pujol no está en condiciones para ser juzgado. Sin embargo, los jueces quieren asegurarse personalmente, y citaron al expresidente catalán para el lunes a las diez de la mañana, antes de iniciarse el juicio, para declarar por videoconferencia, a puerta cerrada, pero en presencia de todas las partes personadas. También han citado a los dos forenses que han hecho el informe y un forense de la Audiencia Nacional. A raíz de la vista, el tribunal tendrá que decidir si declara a Pujol incapaz de ser juzgado, como ya lo hizo con su esposa, Marta Ferrusola, que falleció un tiempo después.

El expresidente ingresado y la familia en el banquillo de los acusados
Cabe recordar que Pujol está ingresado desde hace una semana en el hospital por una neumonía. Su estado es estable, pero no parece encontrarse en las mejores condiciones para declarar ante un tribunal, según indican en los diferentes forenses que lo han examinado. Más allá del expresidente, en el banquillo de los acusados se sentarán seguro sus siete hijos y varios empresarios, que deberán responder ante la justicia por el dinero depositado en Andorra durante décadas y otras posibles corruptelas vinculadas.

