«No son tiempos fáciles». Es la advertencia de Carles Puigdemont a los jóvenes que este domingo se han reunido en el congreso nacional de Jovent Nacionalista de Catalunya (JNC), la organización juvenil cercana a Junts. Desde el exilio, Carles Puigdemont ha admitido que los tiempos actuales «están llenos de dificultades», con los socialistas gobernando en Cataluña. «Estas dificultades vienen de dentro de casa misma, y con esto me refiero a la familia independentista», ha insistido durante su intervención, cuestionando algunos acuerdos con el PSC. «Pero alguien tiene que aguantar en la oposición, alguien tiene que estar siempre, cuando las cosas van bien y cuando las cosas van mal».
Puigdemont ha comparecido desde Bruselas. «Lamento mucho no poder estar aquí; el derecho dice que debería estar», ha lamentado. «De hecho, nadie debería haber estado ni un solo día en prisión, nadie debería haber comparecido ante ningún juez español, por hacer aquello que los ciudadanos de Cataluña nos han pedido que hiciéramos», ha incidido.

Turull reprocha a Illa que hable de «normalidad»
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sido la voz más destacada del congreso ante la ausencia de Puigdemont, que ha hecho su intervención a través de un vídeo. Turull ha puesto de ejemplo esta excepcionalidad para recordar a los jóvenes que «la tarea no ha terminado». «Si desfallecemos y nos resignamos, si abandonamos esta lucha por la esperanza, ganarán aquellos que quieren una Cataluña empequeñecida, adormecida y servil», ha dicho, en alusión, en este caso, al PSC de Salvador Illa.
En este sentido, Turull ha criticado el lema principal de Salvador Illa, que apuesta por «pasar página» del Proceso. «¿Sabéis qué les pasa? Que pasan página y en la siguiente está la misma España: la que no funcionan los trenes, la que nos expolia, la de los jueces que prevarican para que no se aplique la amnistía», ha espetado. «No podemos hablar de normalidad mientras haya exiliados, mientras haya tanta gente pendiente de la amnistía», ha recordado Turull. «Debemos dejar de tener un estado en contra, porque en realidad lo que queremos es tener un estado propio», ha resumido finalmente Turull.