Junts per Catalunya ha aumentado un grado más la presión sobre el PSOE y el gobierno español con el anuncio de suspender las negociaciones ordinarias con los socialistas españoles después de que la Mesa del Congreso pospusiera ayer de nuevo la decisión sobre la propuesta de los de Carles Puigdemont para que el presidente español, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza. Una decisión que coincidió en el tiempo con la reunión que el líder de Junts mantuvo con Oriol Junqueras en la Casa de la República, en Waterloo, y que, después de dos horas y media, culminó con un comunicado conjunto donde las dos formaciones independentistas se comprometen a impulsar espacios de trabajo para iniciar una nueva etapa que contribuya a «recuperar la fuerza» del independentismo. En medio de todo este escenario, los socialistas piden calma y aseguran que ya cumplen con los acuerdos de la investidura y, por el contrario, la oposición ha aprovechado para dar por muerto al ejecutivo de Sánchez y pedir elecciones.
Junts, que ha reunido a la cúpula este mismo viernes en Bruselas, no ha querido romper del todo con los socialistas españoles, pero, debido a la no-decisión de la Mesa del Congreso ha decidido, en primer término, suspender las negociaciones ordinarias con el PSOE. Una decisión que implica, según ha detallado el presidente en el exilio, que a partir de ahora el ejecutivo español no podrá contar con los votos de los siete diputados de Junts en el Congreso para sacar adelante los presupuestos o la validación de decretos ley, y solo votarán a favor de aquellas medidas que los juntaires consideren beneficiosas para Cataluña. Esta será la postura de los juntaires para evitar que los socialistas españoles sigan «jugando con el calendario», y haya más dilación en la decisión sobre su proposición no de ley que debe tomar la Mesa, que ha evitado pronunciarse dos veces en menos de un mes.
Por otro lado, Puigdemont ha anunciado que quiere que se celebre una reunión «urgente y extraordinaria» de la mesa de Suiza para que el verificador internacional dé fe sobre en qué punto se encuentran los cumplimientos de los pactos alcanzados por las dos partes en el acuerdo de Bruselas, y ha remarcado que las conclusiones que saque el verificador «nos las creeremos». En este sentido, el líder de Junts ha dicho que la situación empeorará si no se recupera “la letra y el espíritu” del pacto alcanzado hace un año y medio, y da más importancia al cumplimiento de los acuerdos que al hecho de tener una reunión con Sánchez. «Estamos llegando a un punto de no retorno», ha advertido el líder de Junts, que descarta hacer públicas las actas que levanta el mediador internacional en las reuniones en el país de los Alpes. «No es una buena idea», ha reconocido, y ha querido mantener el carácter «discreto y confidencial» de estos encuentros. Eso sí, Puigdemont ha dicho que darán cuenta pública de la reunión, que aún no tiene fecha fijada, porque «afecta a la legislatura».

Junts y ERC acercan posiciones en medio de la tensión con el PSOE
La decisión de Junts se ha producido al día siguiente de que Puigdemont y Junqueras se reunieran durante dos horas y media en la Casa de la República, junto con Jordi Turull y Elisenda Alamany, respectivos secretarios generales de Junts y ERC respectivamente. Era la primera reunión entre ambos desde que han sido elegidos líderes de las principales formaciones independentistas y era el primer encuentro público desde el 7 de julio de 2021, cuando Puigdemont recibió a Junqueras y otros presos políticos tras ser indultados. Las relaciones entre ambos líderes han sido difíciles desde el Primero de Octubre, y la prisión y el exilio, la represión, tampoco ha facilitado las cosas.
Sea como sea, siete años después de relaciones tensas y quebradizas y a pesar de las diferencias que los separan, Junts y ERC han acordado poner el foco en los «muchos objetivos compartidos» que tienen ambas formaciones, y que se trabajarán en un espacio de debate coordinado para iniciar una nueva etapa en el seno del movimiento. En este sentido, la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha detallado algunos de los aspectos que las dos formaciones quieren trabajar conjuntamente: la defensa del catalán en las instituciones y el uso social de la lengua, «sin renunciar a las aspiraciones nacionales».
Apela al diálogo por parte del gobierno español
La reacción del gobierno español al anuncio de Junts ha sido una sucesión de declaraciones llenas de apelaciones al diálogo como la principal fórmula para superar la crisis con Junts, porque, aunque apuesta por reconstruir puentes, sostiene que a estas alturas, a pesar de la decisión de los de Puigdemont, no se ha roto nada. En este sentido, se han pronunciado la vicepresidenta primera del ejecutivo español, María Jesús Montero, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el ministro de Transformación Digital, Óscar López. Los tres han subrayado la capacidad de diálogo de su ejecutivo, pero han remarcado también que ya «cumple» los acuerdos alcanzados con algunos y han remarcado que algunos están publicados en el BOE, como la amnistía, y otros están en fase de materializarse o negociación. «Este gobierno es inagotable en su capacidad de acuerdo y de diálogo», han subrayado desde el ejecutivo español.

Sumar, la otra formación que forma parte del gobierno español, no ha variado mucho la posición que han adoptado los socialistas, y creen que Puigdemont no ha usado un tono mucho más duro de lo esperado al principio de la semana porque la situación se ha podido reconducir, en parte, con la no-decisión de la Mesa. En cambio, el presidente en el exilio ha evidenciado que el nuevo aplazamiento también es una «decisión política» porque, según él, demuestra que el PSOE ha entendido que Junts va en serio y ha obligado al PSOE a rectificar su decisión. «Habían anunciado que rechazarían nuestra propuesta, pero eso no ha sucedido», ha remarcado.
El PP aprovecha el anuncio de Puigdemont para cuestionar a Sánchez y exigir elecciones
El PP también no ha dejado pasar la ocasión y ha aprovechado el anuncio de Puigdemont para exigir a Sánchez que convoque elecciones. «Si un Gobierno no puede aprobar un Presupuesto, si no puede aprobar leyes, si no puede aprobar decretos, el único camino que tiene es consultar a los españoles«, ha dejado claro la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, que ha calificado de «muerto» al ejecutivo español formado por el PSOE y Sumar. Gamarra, por otro lado, también ha cargado contra el PSOE después de que Puigdemont haya reclamado una reunión urgente con el relator en Suiza y ha manifestado que se imagina a los dirigentes socialistas «buscando vuelos desde El Salvador a Suiza».