Nueva fase en la movilización independentista. Los Comités de Defensa de la República, los CDR, se reinventan con ganas de generar una «nueva dinámica» muy alejada de las estrategias actuales de los partidos independentistas. En la pasada Diada, los CDR Cataluña y Desobediencia Civil se apuntaron un éxito con una movilización que superó con creces las expectativas. Una multitudinaria columna que salió de plaza de Sants y se unió a la manifestación convocada por la ANC y Òmnium. Un acto que también sirvió para comenzar una nueva campaña, que consideran clave, para la nueva dimensión de la nueva estrategia del CDR aprovechando los casos de la Operación Judas, Adrián Sas y ’Los 11 de la Subdelegación’.
La fecha será el Primero de Octubre y empezará en la Cárcel Modelo de Barcelona con un acto unitario junto con Desobediencia Civil, la Plataforma antirrepresiva de Barcelona y Plataforma antirrepresiva de Poniente, así como la sectorial de personas represaliadas de la ANC. El relanzamiento del CDR llega después de un largo proceso de replanteamiento y de una movilización sepultada que ha comportado, por ejemplo, la difusión del ‘Manual de Liberación de los Pueblos de John Spencer’.
Paralelamente, la reactivación de los CDR no ha pasado desapercibida por la Audiencia Nacional, que junto con el ministerio fiscal y los servicios de información del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, así como de Mossos d’Esquadra, vuelven a poner la lupa en el movimiento. Como muestra, la orden del cotitular del juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Joaquín Elías Gadea, que ha pedido a los cuerpos policiales que busquen la relación de los cuatro detenidos en el Solsonès acusados de boicotear la Vuelta con los CDR. El argumento es que la Audiencia Nacional ya tiene un sumario abierto, el de la Operación Judas, donde se investiga a estos grupos con acusaciones de terrorismo. Los CDR vuelven a ser para la Fiscalía objeto codiciado para sus actuaciones contra el independentismo.

Hacer un «reset»
«Había que hacer un reset», comenta uno de los miembros del CDR en conversación con El Món. «Desde la web a los canales de comunicación, a los objetivos», indican otros miembros. En este contexto, informan que han centralizado todas las actividades en una web así como toda la información y documentación que nutren los simpatizantes o colaboradores de los Comités. En cuanto a los objetivos materiales, los CDR centrarán su actividad en la lucha antirrepresiva y la movilización «masiva», y quieren estar al margen del «penoso estropicio actual» de las formaciones independentistas.
En este sentido, miembros de los CDR calentaron motores de cara a la nueva etapa con el manifiesto de la Diada, en la que ya advertían que los «cambios no dependen solo de la voluntad de políticos y de los partidos». Por lo tanto, espoleaban a la gente a «aparcar el escepticismo en casa» y «salir a la calle el Primero de Octubre» y «tantas veces como haga falta». La nueva estrategia de los CDR tiene un componente táctico que es la «carambola postelectoral» que ha otorgado la clave de la investidura de un presidente español a los partidos independentistas. Todo aliñado con la reivindicación de una «representación política nueva» y «sin indultados al frente».

El Primero de Octubre, el pistoletazo de salida
Para poner en marcha toda esta estrategia, los CDR han pensado en un gran acto el Primero de Octubre centralizado en la cárcel Modelo de Barcelona con la vista puesta en la manifestación convocada el mismo día a las 18.00. El acto empezará a las 7.00 de la mañana con salidas de columnas a pie desde Badalona, Montcada i Reixac y Sant Feliu del Llobregat en sentido La Modelo. Los Motards también colaborarán con una salida desde Sitges que pasará por el acto de la ANC en Urquinaona y, a las 9.00 de la mañana, una salida desde Sant Cugat del Vallès con vehículos con marcha lenta.
El acto central se centrará en los represaliados de la Operación Judas, que consideran el paradigma de la represión y la lucha. «Los procesados del 23-S destacan en medio de las otras represaliadas porque son las únicas que podrían ser condenadas con la acusación inventada de terrorismo», defienden desde los CDR. «La falsa acusación de terrorismo a una docena de personas pretende paralizar no solo el movimiento independentista, sino todas las disidencias», arrecian. «Es un juicio al pueblo catalán», remarcan. De ahí que, el próximo Primero de Octubre, los protagonistas principales serán los acusados en este sumario de la Audiencia Nacional contra miembros de CDR. Así mismo, también participarán miembros de Òmnium, el exvicepresidente del ANC y represaliado, Jordi Pesarrodona, ‘Los 11 de la subdelegación’, Adrián Sas, que está pendiente de entrar en la prisión por las protestas del primer cumpleaños del 1-O, y la Xènia, la detenida por las protestas postsentencia en Urquinaona.

Nueva logística
Uno de los puntos fuertes de los colectivos antirrepresivos agrupados que han espoleado activistas de los CDR es la nueva web donde se centraliza la información, propuestas, actividades, casos y campañas antirrepresivas. Dentro de este espacio se encuentra desde una caja de solidaridad en una profusa biblioteca de documentación para las luchas sociales y la movilización permanente. También hay el contacto de las causas abiertas.
En este sentido, destaca como una de las últimas incorporaciones la difusión del famoso ‘Minimanual de Defensa Urbana’ de John Spencer, o la creación de un ‘Manual de Liberación de los Pueblos’ editado por Desobediencia Civil. Un documento que establece tácticas de emboscada, protección, autodefensa, respuesta en caso de detención o logística de la resistencia, es decir, desde preparar almacenes o maneras de retardar los movimientos del enemigo en un entorno urbano. En cualquier caso, los CDR esperan que el nuevo contexto, y una vez alejados de las dinámicas de las formaciones políticas, pueden actuar con más libertad y vuelven a ocupar un espacio donde impulsar lo que han bautizado como «necesaria movilización».