El nuevo Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha aterrizado con las ideas muy claras en cuanto al medio ambiente de Cataluña. La «independencia energética», la descarbonización y el cambio de modelo hídrico son los palos de pajar de un ejecutivo socialista que espera poder minimizar el impacto del cambio climático sobre la nación catalana. Paneque ha destacado el «traspaso modélico» que el anterior consejero de Acción Climática del Gobierno de la Generalitat, David Mascort, ha hecho para el nuevo ejecutivo y ha asegurado que la «sostenibilidad» tiene que tener un papel clave en la nueva Cataluña. Después de dos semanas de anuncios a bombo y platillo de medidas medioambientales, la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica ha comparecido para explicar las medidas que el Gobierno quiere ejecutar.
Independencia energética y descarbonización, los grandes objetivos de la reindustrialización
Paneque no ha querido criminalizar el tejido empresarial e industrial, del cual ha asegurado que es un activo importante en Cataluña y que por eso el progreso tiene que ser «verde y sostenible». La consejera ha señalado que se ha «de emprender una industrialización verde». Para hacer este proceso de reindustrialización, el Gobierno señala que la nación necesita dar un paso de gigante en la «independencia de las energías sucias» y que «Cataluña tenga soberanía» en la producción «de energías limpias». Paneque ha cifrado la dependencia energética que sufre Cataluña en 10.000 millones de euros.

Precisamente estas energías ‘sucias’, las más contaminantes y las que más residuos generan, son las protagonistas de la descarbonización que quiere ejecutar el Gobierno, y destaca que la descarbonización «es clave para evitar el cambio climático».
Una contaminación que no solo afecta por la producción, sino también por los residuos que genera. Paneque ha destacado que «nos urge nueva ley de residuos. Tenemos que cambiar la forma de consumir y producir» y que por eso el mundo local gana muy de peso en las políticas ambientales gracias a «experiencias de éxito» como el puerta a puerta, ha señalado Paneque, y ha asegurado que se tienen que «trasladar a gran escala. Uno de los otros aspectos que ha destacado la consejera es «reducir la dependencia de los vertederos», puesto que son infraestructuras muy contaminantes y ha señalado que «las plantas de triaje son el futuro que Cataluña necesita».
EL agua, el otro objetivo prioritario
Durante la primera rueda de prensa posterior al consejo ejecutivo de la Generalitat, Paneque anunció el doblament de inversiones en infraestructuras hídricas. La consejera destaca que el Gobierno de Salvador Isla busca «cambiar el modelo del ciclo de gestión del agua», haciéndolo autónomo y «desconectado del ciclo pluviométrico». Paneque ha alertado que varios estudios señalan que se producirá una «disminución de entre el 15 y el 20% de las precipitaciones al arco mediterráneo», hecho por el cual las sequías pueden afectar gravemente el territorio catalán. «Queremos tener una gestión hídrica de recursos propios para dejar atrás la amenaza de la sequía», ha sentenciado Paneque.
