El presidente del gobierno español y secretario general de la formación socialista, Pedro Sánchez, ha defendido este sábado la financiación singular acordada entre Salvador Isla y ERC ante los barones más críticos del PSOE. En el pistoletazo de salida del Comité Federal socialista, Sánchez se ha mostrado comprometido a trabajar para conseguir un modelo de «financiación federal» -el cual ya puso sobre la mesa esta semana: «Nosotros estamos dispuestos a hacer nuevas transferencias competenciales, reconocer singularidades y permitir que las comunidades que lo deseen recauden y gestionen más gravámenes, porque es coherente con nuestro Estado federal, como hacen con éxito países como Alemania o Canadá», ha argumentado Sánchez, que considera que el debate sobre la financiación no tiene que recaer en «el territorio» sino en el «modelo» -en referencia a la contrapropuesta de los populares. De hecho, Sánchez recuerda que el modelo pactado entre el PSC y ERC es muy similar al que planteaba el PP en su programa en 2012.
En este sentido, el líder socialista ha puesto el foco en el modelo de financiación de Madrid, donde, según asegura, «uno de cada tres euros» que el ejecutivo transfiere en la Comunidad de Madrid acaba en manso de quienes más tienen: «Algunos piden con una mano mientras con la otra fan regalos fiscales a los más ricos», ha apuntado Sánchez, que considera que «no hay insolidaridad más grande que el hecho que haya territorios que deriven el dinero de todos los españoles al bolsillo de los que tienen más». A pesar de que el jefe del ejecutivo español ha intentado sacar Cataluña del epicentro del debate del cónclave socialista, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha encargado de mantener el acuerdo del PSC con los republicanos en el centro y ha pedido una copia del acuerdo con ERC sobre financiación para «verificar» que el que dice la formación republicana «no es exactamente» el que avala el PSOE.

Page estalla contra la financiación singular
El dirigente socialista considera que el nuevo modelo financiación pactada para Cataluña es «más egoísta que socialista» y él tilde de «cupón independentista». Entre sus críticas, Page cree que la formación socialista no tiene que tener como propósito mantener el gobierno si esto pasa por un «cheque en blanco para jugar con los valores y principios del PSOE»: «No se pueden poner cabeza abajo todos los consensos territoriales para tener gobiernos y ministerios», ha exclamado Page, que considera que es más preocupante hablar de un modelo de «singularidad» económica para Cataluña que un concierto, tal como ya disfruta el País Vasco.