El PSOE y Junts han decidido dar el paso y llevarán al Congreso la proposición de ley para la delegación a Cataluña de las competencias estatales en materia deinmigración. Después de meses guardada en un cajón, las dos formaciones han presentado la proposición y la Junta de Portavoces celebrada esta mañana en el Congreso ha dado luz verde para que la cámara la debata el próximo martes. La propuesta depende de Podemos, que desde el primer momento se ha mostrado contrario a ceder las competencias porque es una iniciativa «racista». Tampoco está clara la posición de Sumar, que en un principio la apoyaba, pero después del fracaso de la reducción de jornada por la oposición de Junts podría cambiar el sentido de su voto, ya que hay diputados de partidos como Compromís que también se oponen.

La propuesta conjunta del PSOE y Junts, que se acordó después de más de un año de negociaciones intensas, plantea la delegación a Cataluña de la ejecución de la normativa estatal en materia de iniciación, instrucción y resolución de autorizaciones de residencia de larga duración, es decir, que la Generalitat solo podrá aplicar la ley española, no podrá incluir nuevos requisitos propios, como podría ser la exigencia de hablar catalán. También prevé delegar la función de calcular las previsiones anuales de plazas que se ofrecerán a los proyectos de contratación en origen. Otras cuestiones más polémicas como el control de fronteras, la expedición de los NIE o la apertura de expedientes de expulsión fueron más difíciles de pactar, pero finalmente los dos partidos llegaron a un acuerdo.

Puigdemont, reunido con los responsables del grupo parlamentario de Junts, en Waterloo / Junts

La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha celebrado que por fin se abra el debate sobre el traspaso de competencias en inmigración y ha recordado que todo el texto está dentro del marco constitucional.

Junts presiona al PSOE y al PSC y exige avances

El anuncio del debate sobre el traspaso de inmigración llega al día siguiente de que Junts haya aumentado la presión sobre el PSOE y el PSC para que acepten los acuerdos que Junts cierra con las dos formaciones. El partido de Carles Puigdemont ha vinculado el debate de política general del Parlamento con la estabilidad del presidente español, Pedro Sánchez, y ha advertido que llevarán a la cámara catalana todos los pactos alcanzados con el PSOE en Madrid para que el PSC los refrende. Tras una reunión del grupo parlamentario de Junts en Waterloo (Bélgica), la portavoz parlamentaria y vicepresidenta del partido, Mònica Sales, acusó a los de Salvador Illa de “torpedear el espíritu del acuerdo de Bruselas” y ha advertido que si el PSC no empieza a remar en la misma dirección que Junts en los grandes asuntos que afectan a Cataluña “comenzarán a pasar cosas”, tal como advirtió Puigdemont hace unas semanas.

Las amenazas de ERC por las dudas de Montero

Mientras el PSOE y Junts exhiben cierta sintonía, las relaciones con ERC, en cambio, no pasan por su mejor momento. El traspaso de Rodalies avanza a paso de caracol y el nuevo modelo de financiación está atascado por las reticencias de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ve inviable que Cataluña gestione el 100% del IRPF. La portavoz del grupo parlamentario de ERC, Ester Capella, ha reiterado que no negociarán ni los presupuestos españoles ni los catalanes porque hay muchos acuerdos pendientes que están “congelados”. Capella ha advertido a Montero que los incumplimientos del PSOE imposibilitan llegar a nuevos acuerdos, lo cual es una pésima noticia para el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que este año sí contaba con tener cuentas nuevas. Pedro Sánchez, en cambio, tiene asumido que no logrará unir a toda la mayoría de investidura y ya está preparado para gobernar un año más -sería el tercero consecutivo- sin presupuestos.

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