Las fechas navideñas, fechas de ‘paz y amor’, se han convertido en un verdadero aquelarre anticatalán por parte de los presidentes autonómicos del Estado español. Independientemente de si son del PP o del PSOE, los políticos españoles han desatado su bilis anticatalana en los tradicionales discursos de Año Nuevo. Los que han llevado el estandarte contra Cataluña han sido dos sospechosos habituales como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), y el presidente de Aragón, Jorge Azcón (PP) y han asegurado, en declaraciones recogidas por la ACN, que responderán ante “cualquier intento” de privilegiar a Cataluña por parte del gobierno central español; haciendo una clara alusión a la financiación ‘singular’ prometida por Sánchez.
García-Page ha intentado no hacer saltar la liebre y se ha mostrado más mesurado en sus declaraciones aunque ha asegurado que Castilla-La Mancha “no pretende más, pero no consiente menos”. “Nosotros sabemos que somos españoles y que Castilla-La Mancha no pretende más, pero no asume ni consiente menos. Combatiremos cualquier tipo de intento de privilegios que nos perjudique y perjudique al conjunto”, ha alertado el líder socialista y presidente de Castilla-La Mancha.
Los barones del PP contra la financiación catalana y el MNAC
La fiesta del anticatalanismo ha estallado cuando ha entrado en escena el presidente de Aragón, Jorge Azcón, quien ha pedido “justicia” y un modelo de financiación que “no privilegie a otras comunidades”. El ataque, sin embargo, ha continuado asegurando que «no toleramos que se nos trate peor que a otros españoles. Cualquier otra premisa es un ataque al principio constitucional de igualdad, a nuestra dignidad, a nuestra autonomía». La guinda del pastel ha llegado cuando se ha referido a las pinturas de Sijena que se exhiben en el MNAC, de las cuales ha asegurado que “sueña” que en los próximos meses las pinturas vayan a Aragón y ha alertado que “las sentencias se deben cumplir, es una cuestión de justicia”. Por su parte, la presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, ha exigido al gobierno español que la financiación esté «negociada entre todas las comunidades».

