ERC continúa con su ofensiva para recortar distancias con el PSC en el área metropolitana y sacar del poder “a los de siempre” en localidades como Mataró, Sabadell o Santa Coloma de Gramenet. En un acto desde Mataró, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha hecho un llamamiento a trasladar al Maresme y al resto del área metropolitana de Barcelona los buenos resultados que el partido sacó en Barcelona en las pasadas elecciones. «Ganamos en Barcelona en 2019 y ahora toca hacerlo en Mataró”.
Aragonés, acompañado del alcaldable Pim Camprubí y la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, ha cargado contra “los de siempre”, que «continúan monopolizando las instituciones» y acaban «incluso siendo cómplices y estando implicados en casos de corrupción”. El presidente de la Generalitat ha responsabilizado directamente a los socialistas de la “nefasta gestión» de Cercanías –la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, es la exalcadesa del PSC en Gavà–. «Si algo gobierna el PSC en Cataluña, es Renfe”.

Junqueras alerta de la «gran alianza conservadora» contra ERC
En otro acto de campaña, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha alertado de la «gran alianza conservadora» —PSC y Junts, básicamente— que se ha vuelto a activar para evitar una victoria republicana el 28 de mayo. Junqueras cree que los dos partidos se han “repartido el país durante 40 años” y los ha acusado de utilizar todos los medios para “condicionar la opinión” pública con encuestas que no reflejan la realidad.
El cabeza de lista del partido en Barcelona, Ernest Maragall, ha acusado Ada Colau y Jaume Collboni “de apropiarse” del Ayuntamiento después del “pacto de la vergüenza” con Manuel Valls que el líder socialista cocinó en 2019. «Nos robaron la ciudad y la ilusión». El veterano regidor Jordi Coronas, número seis de la lista, ha reivindicado que ERC haya buscado pactos con el gobierno municipal, incluidos presupuestos, a pesar de lo que pasó. «Somos culpables, sí, y muy orgullosos, porque culpable es quien hace que las cosas pasen».