Nuevo movimiento de fichas del independentismo
La aparición del manifiesto coincide con una ofensiva de los partidos independentistas en el Parlamento, -ERC, Junts por Cataluña, Demócratas y la CUP– precisamente para neutralizar el movimiento abstencionista espoleado por las redes. Por otro lado, la Plataforma antirrepresiva de Barcelona, a través de su canal de Twitter ha difundido un comunicado pro abstención con el título
«Una acción de castigo, incluso una venganza»
El manifiesto de ocho entidades hace una repasada a la evolución electoral durante el Proceso y después del 2017, y destaca la menguante participación electoral. «Se ha ido configurando un activo abstencionismo independentista», resaltan las entidades, que sitúan el inicio de esta pérdida de votos después del Primero de Octubre. «Mientras que en el pico del Proceso hubo máximos de participación electoral, bajo la neoautonomia nos encontramos en mínimos de participación», añade. «La desmovilización política de los catalanes es a menudo vista como una acción de castigo, incluso una venganza, contra los partidos que no mantuvieron las promesas de consumar la proclamación de la independencia en caso de victoria del referéndum del 1 de octubre», sentencia el comunicado. Una abstención que subraya que «se ha manifestado de manera creciente en todos los comicios que se han celebrado desde el 2017—incluso en las últimas elecciones municipales, donde pesa mucho más el factor de la proximidad y gestión local».
El texto es muy duro con la actual dirección política e institucional del independentismo, que acusan de colaborar con la represión española. «La inacción del liderazgo político que lo siguió [el referéndum] propiciaron la derrota de los catalanes y la fuerza implacable de la represión española», indica. «En la cobardía de nuestros líderes, la unidad política se rompió», insisten. «El pueblo, movido por los deseos de soberanía nacional llena, continuó el combate político», asegura. «En paralelo, los españoles y los políticos catalanes que hasta entonces habían dirigido el proceso por la independencia organizaron una nueva autonomía que inmediatamente se convirtió en la ejecutora perfecta de la represión española y la ocupación colonial de Cataluña», sentencian los firmantes.
En conclusión, los promotores del manifiesto reclaman la soberanía del pueblo de Cataluña que, a parecer suyo, «exigía algo más que peces ‘al cove’ y concesiones españolas para el autogobierno». «Ciertamente, una vez se logra la idea de soberanía nacional, el único objetivo aceptable es la independencia», resaltan. De aquí que consideren que «por extensión, toda acción política se tiene que supeditar y tiene que contribuir exclusivamente a la liberación nacional de Cataluña».
