La ex consejera de la Presidencia durante el mandato de Quim Torra, Meritxell Budó, volverá a ser la alcaldesa de la Garriga a partir de este sábado, día que será oficialmente elegida para ocupar el cargo. Budó, pero, no consiguió la mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales, motivo por el cual ha necesitado el apoyo de los socialistas para conseguir gobernar. Así pues, ha sido el PSC quien ha hecho que Budó (Junts) sea la futura alcaldesa.
El nuevo gobierno local contará con 8 regidores de Juntos y 2 del PSC, consiguiendo de este modo la suma de 10 de los 17 regidores del pleno. El gran perdedor de estos comicios en esta población es Esquerra Republicana, que pasa de tener 6 regidores al Ayuntamiento a solo 2. Aritméticamente, el pacto entre ERC y Junts era viable, pero los del partido de Turull y Borràs han preferido decantarse por una coalición con los socialistas.
La ex consejera no es la primera vez que ostenta este cargo en la Garriga. Budó fue la alcaldesa de este municipio del Vallès Oriental por primera vez en 2007. Un mandato, pero, que vio su fin más temprano del que se esperaba, puesto que la sometieron a una moción de censura el 2008 y la apartaron de la alcaldía. A pesar de que su primera aventura al frente de la Garriga no salió bien, Budó se volvió a presentar y se convirtió en la alcaldesa desde el 2011 hasta el 2019, momento en el cual pasó a formar parte del equipo de Gobierno del expresidente, Quim Torra.

La relación independentista se enfría
Del mismo modo que Junts ha preferido pactar con el PSC para investir Meritxell Budó como alcaldesa de la Garriga, los republicanos han elegido los socialistas como socios de gobierno a las diputaciones de Tarragona y Lleida. Una decisión que no ha tenido un buen recibimiento entre las filas de Junts, puesto que los reprochan no haber querido rehacer la unidad independentista, uno de los propósitos que se hicieron ambos partidos después de la bajada de las fuerzas independentistas el pasado 28 de mayo.