Movimiento interno dentro de ERC. El Colectivo Primero de Octubre, bautizados como los «ortodoxos» dentro de la formación, se está planteando presentar un candidato alternativo a Gabriel Rufián a las elecciones estatales del 23 de julio. Entienden que sería un «revulsivo» para mostrar el desconcierto de buena parte de la militancia con la actual estrategia política que, según su criterio, ha llevado al fiasco electoral del pasado domingo. «Los resultados son la demostración que se ha ensanchado la cúpula, no la base», indica en una frase irónica Xavier Martínez, uno de los portavoces de una corriente interna de los republicanos en conversación con El Món. El Colectivo entiende que se han captado a exdirigents socialistas, comunes y cupaires sin «haber picado piedra de militancia».
La noche electoral, el colectivo expresó su crítica a raíz de los resultados. Después de la comparecencia del presidente Pere Aragonès, sin embargo, fuentes de la corriente admitían su sorpresa por lo que interpretaban un «cambio» en el discurso de la estrategia más próximo a sus tesis. De hecho, el colectivo siempre ha defendido «unidad estratégica en Madrid», pero en ningún caso con listas conjuntas porque «tres barcos siempre pescan más que uno». Los hasta ahora «críticos» de la formación también han reclamado una reunión con el presidente del partido, Oriol Junqueras, para «explicarle con más detalle las inquietudes» del colectivo. De hecho, aseguran que participarán de la asamblea abierta extraordinaria del el próximo martes.

Primarias para escoger un cabeza de lista
Por otro lado, el colectivo debate proponer un candidato alternativo para la lista de las elecciones estatales. En este sentido, admiten que el posicionamiento público de Junqueras el mismo lunes presentando a Rufián como el candidato indiscutible parte las «esencias de la formación». «En ERC, las decisiones se tienen que tomar colectivamente, asambleariamente, o por voto de la militancia». De aquí que estudien mecanismos para poder presentar un candidato y la logística para lograr las 430 firmas necesarias para avalar la candidatura.
De hecho, el martes emitieron un nuevo comunicado en el que reclamaban «confiar en la militancia la elección de las personas que tienen que formar parte de la lista electoral que tiene que llevar este discurso a Madrid, incluso al cabeza de lista». En este contexto, también puntualizan que «una vez pasadas las elecciones será momento de debatir internamente la reorientación de la estrategia del partido y el rendimiento de cuentas de los resultados ante toda la militancia».

El fiasco de los resultados
Según el colectivo, «la estrategia seguida por la actual dirección de ERC para intentar llegar a un nuevo electorado de izquierdas no ha dado los resultados esperados». «Es positivo, a todo el mundo le parece bien el concepto de ensanchar la base», comenta Martínez, «pero no al precio de renunciar al independentismo o la dilución de la ideología». «Los independentistas nos han dejado de ver como un referente en la liberación de los Países Catalanes, por eso se han quedado en casa», añade el portavoz de la corriente ortodoxa de los republicanos. De hecho, el colectivo ponía esta idea negro sobre blanco el mismo martes: «Ha sido un error relegar la independencia de la centralidad de nuestro discurso político».
De este modo, piden a «la dirección de ERC que reconozca que la estrategia seguida hasta ahora no ha dado los frutos esperados y que la reoriente de forma que sitúe la independencia en el centro del discurso político». «Nuestra estrategia electoral ante las elecciones a las Cortes españolas tiene que partir de la unidad estratégica de todos los partidos independentistas que se presenten», afirma el colectivo. Una condición que se tiene que reflejar en un punto en común en los programas electorales. La corriente crítica exige poner sobre la mesa el «reconocimiento de nuestro legítimo derecho a la autodeterminación, tal como indica el Tratado de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas ratificado por el Estado español».