Pilar Rubio y Sergio Ramos están hartos de los rumores de crisis que les rodean y, de hecho, han empezado el año con ganas de desmentirlos. Últimamente, se había dado por hecho que anunciarían la separación al poco de las fiestas de Navidad porque harían vidas separadas «desde hacía tiempo». Amigos próximos aseguraban que las cosas entre ellos estaban «peor que nunca» y que no había solución… pero el matrimonio no opina lo mismo. Lo que han hecho es publicar una serie de videos y fotografías románticas que han dejado a todo el mundo con la boca abierta.
La presentadora y el futbolista han compartido un carrusel de fotos que les muestran haciéndose besos a los labios, abrazándose y mirándose con cara de aparentes enamorados en una noche en familia. La estrategia era clara, dejar claro que no están tan mal y que han superado los problemas de los que hablaba la gente próxima a ellos.
«Es igual el momento o la circunstancia, la respuesta siempre es la familia y compartir momentos. Os deseamos todo lo mejor para vosotros y vuestros seres queridos el 2024. Salud para todos y mucho de amor. Lo primero es la familia, la salud y la libertad», prosigue.


Sergio Ramos niega la mala relación entre sus padres y Pilar Rubio
Además, también se había publicado que uno de los motivos de la crisis de Pilar Rubio y Sergio Ramos tenía que ver con la mala relación de esta con su familia política. Dicen que la presentadora no tiene buen rollo con sus suegros, que ahora tienen más presencia en su día a día porque el matrimonio se ha trasladado a Sevilla donde vive con ellos.
Sergio Ramos ha compartido unas imágenes de la nochevieja en las que se le ve rodeado de su familia, también con la presencia de Pilar Rubio. Con este gesto intenta demostrar que es mentira todo lo que se está diciendo y que sí que tienen relación.
Ahora bien, ¿esto ha convencido los seguidores de la pareja que ya estaban esperando el comunicado de separación? Pues no a todos. De hecho, en la misma publicación pueden leerse muchos mensajes en los que dicen que no se creen nada y que consideran que esta publicación responde al postureo: «Veo muy exagerado este postureo para acallar bocas», «No hace falta» o «Esto huele a divorcio». Los otros, sin embargo, aprovechan para cargar contra la prensa rosa que ha hablado de su divorcio y le felicitan por haber ganado la partida.