Borja Thyssen y Blanca Cuesta vuelven a verse inmersos en problemas judiciales. El hijo de Tita Cervera y su mujer podrían ser condenados a tres años de cárcel y una multa de más de un millón de euros por un delito contra Hacienda. Esto es lo que pide Fiscalía, que les acusa de haber defraudado 336.417 € en el ejercicio del 2010.
Ahora hace tres años, Borja fue absuelto de un delito fiscal porque el juez no pudo probar que no residían en Andorra como aseguraban. ¿El problema actual? Que han encontrado otra vía para volver a hacerlos sentar en el banquillo de los acusados.
Borja Thyssen y Blanca Cuesta habrían intentado ahorrarse impuestos ilegalmente
¿Y en qué consiste la trampa que habrían intentado hacer? Básicamente, declarar el IRPF conjuntamente en una declaración en la que aseguraban que habían ingresado 2.200.000 € por la venta de sus participaciones en una empresa. La Fiscalía cree que las ganancias reales que ingresaron superaron los 3.700.000 €, con lo que habrían ocultado a Hacienda más de un millón y medio de euros para evitar pagar los impuestos correspondientes.

Además, consideran que esta ganancia patrimonial que habrían ocultado procedería de la venta de una operación simulada en una empresa sin trabajadores ni operaciones en la que figuraban como administradores. El medio asegura que el escrito de la acusación estaría lleno de detalles de una serie de operaciones económicas que habrían hecho para evitar el pago de más impuestos. Ahora tendrán que presentar pruebas que demuestren que actuaron bien y que pagaron los impuestos que los correspondían sin haber hecho nada ilegal ni cometer ninguna estafa.