Sofía de Grecia siempre ha sido muy religiosa, desde que su familia le inculcó los valores de la iglesia ortodoxa de su país. Hasta ahora no se sabía, pero parece que la reina emérita española habría pedido ayuda en su momento a un monje tibetano. Así lo ha explicado Pilar Eyre en un vídeo en su canal de Youtube, en el cual asegura que tiene detalles de la espiritualidad de la madre de Felipe de Borbón.
Sí se ha publicado que a Sofía siempre le ha interesado mucho todo lo relacionado con los mundos paralelos, hasta el punto de que siempre ha creído en los fantasmas. Cuando se casó con Juan Carlos, tuvo que convertirse al catolicismo. Ahora bien, ¿ha abandonado por completo su creencia más ortodoxa? La periodista especializada en monarquía tiene claro que no: «Siempre celebra la Pascua con su familia en Grecia». Y ahora que su hermana está enferma, ella estaría pidiendo a los ancestros que la ayuden: «Seguro que habla con sus seres queridos muertos».
Casualidades de la vida, Pilar Eyre se enteró de rebote que Sofía había pedido ayuda a un monje tibetano en el pasado. ¿Qué pasó y por qué lo hizo? Un monje del Tíbet escribió en un libro que recibió una llamada muy inesperada desde la Zarzuela: «Le llamaron para decirle que la reina de España tenía mucho interés en conocerlo y conversar. Sofía quería que le aclarase y le explicase algunos puntos de un libro canónico tibetano sobre la vida y la muerte«.

Así fue la reunión de la reina Sofía y un monje tibetano
Eran los años 90 y todo el mundo sabía que Sofía era católica -cosa que debía aparentar, al menos-. Es por eso que aquella reunión con el monje se habría organizado entre gran secretismo: «Quisieron disimular el deseo de Sofía con una gran reunión en la que también invitaron al obispo de Madrid y representantes de otras religiones para que quedase diluido. Eso sí, ella consiguió que el monje se sentase a su lado«.
En aquella cena, Sofía y el monje habrían estado hablando «sin parar». ¿Y qué ha confesado sobre este encuentro? El lama asegura que Sofía es una mujer «muy espiritual» y que se dio cuenta de que «necesitaba ayuda» porque el dolor no se detiene ni con dinero ni con poder: «Deja entrever que era una mala época de la reina, cuando el rey hacía públicas sus infidelidades. Ya por entonces, Sofía había sido humillada públicamente desde hacía mucho tiempo«.
Sofía se habría quedado maravillada ante el conocimiento del monje, por lo que más adelante le pediría poder volver a verse: «Lo llamó cuando supo que daría una charla en Mallorca para que acudiese a Marivent, ya que necesitaba su ayuda espiritual». El monje habría acudido a la cita con el típico traje naranja y las sandalias, pero se habría encontrado con una sorpresa inesperada: «Unas personas salieron de dentro del palacio para prohibirle el paso y decirle que la visita con la reina se cancelaba porque era un error».

«El monje dice en su libro que es una pena que no pudo llevar consuelo a una persona que sufre«, asegura Pilar Eyre. Eso sí, al menos está contento porque durante la cena que compartieron pudo darle unas figuras de Buda y un libro tibetano que cree que podría haberle servido de consuelo. Sobre esta información, la periodista extrae una reflexión: «Todo esto me hace ver que Sofía tenía un gran dolor cuando siempre decían que era fría y ambiciosa, que todo le era indiferente. Veo y corroboro el gran sufrimiento personal que tenía mientras sonreía, ya que por dentro estaba totalmente destrozada«.