Carles de Inglaterra y Camila han protagonizado, esta semana, unos titulares bastante escandalosos sobre su matrimonio. Su historia de amor comenzó hace muchos años, cuando eran muy jóvenes y antes de que dieran el «sí, quiero» a sus respectivas parejas. Después de toda una vida juntos y una historia de película -con buena parte de ella en secreto-, finalmente acabaron casándose en 2005. Y ahora, veinte años después, estarían atravesando la peor de sus crisis. La prensa extranjera asegura, de hecho, que están «a punto de divorciarse».

¿Hay problemas en el paraíso? Eso parece, si hacemos caso a los rumores a los que les dan credibilidad desde el medio estadounidense Radar Online y también desde el Paris Match. Los franceses han podido saber que, ahora mismo, Carles y Camila viven separados y, a veces, «también en casas diferentes«. Esto no es una práctica poco habitual, precisamente, entre la aristocracia… de hecho, solo hay que fijarse en el ejemplo de Juan Carlos y Sofía. Pero parecía que los británicos eran la excepción que confirmaba la regla. Pues no, ya que ellos tampoco conviven siempre bajo el mismo techo.

¿Y cómo se organizan? «Carles III y Camila dividen su tiempo entre varias residencias. La reina nunca ha abandonado su casa de Ray Mill, la que compró durante la década de 1990 cuando aún no había entrado en la familia real. Es allí donde le gusta recibir a sus seres queridos, especialmente sus hijos y nietos«. ¿Y el monarca? Él, por su parte, «nunca es tan feliz» como cuando acude a la finca de Highgrove que adquirió en 1980. Además, es habitual verlo en el castillo de Balmoral o en las residencias que tiene en Escocia.

Camila y Carles de Inglaterra no comparten casa ni habitación

¿El único momento en que viven juntos? Cuando coinciden en Londres, donde pasan el tiempo juntos en la casa que tienen en Clarence House. Ahora bien, aquí tampoco es que duerman en el mismo dormitorio… teniendo en cuenta que ocupan habitaciones separadas. Lo justifican diciendo que, de esta manera, «mantienen su privacidad, autonomía y mayor comodidad». Un «acuerdo mutuo» que les permite «beneficiarse de un mejor descanso» y «mantener la independencia» en su vida en común.

Una periodista de Fox News asegura que el matrimonio royal ha encontrado la mejor manera de dormir, cada uno en su habitación. Eso sí, también tendrían una compartida para aquellos momentos en que quieren un poco de intimidad compartida. Además, dejan caer que otro motivo de esta separación nocturna serían los problemas de espalda de Carles III.

Camil·la de Gal·les explica com es troba després d'uns dies malalta - Europa Press
Camila de Gales y Carles, ¿en crisis? Dicen que duermen en habitaciones separadas | Europa Press

Sea como sea, y tengan que ver los problemas de pareja o no, la realidad es que el matrimonio no duerme en la misma habitación y tampoco residen en la misma casa todo el tiempo. Cada uno tiene su independencia, eso queda claro, un acuerdo al que han llegado después de dos décadas como casados y más de 50 juntos.

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