El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha celebrado este miércoles el aval de Bruselas a negociar su adhesión dentro de la Unión Europa después de que hoy mismo la Comisión Europea haya emitido un informe recomendando el inicio de las negociaciones. Para el presidente ucraniano, con el paso que se ha dado este miércoles, «la historia de Ucrania y de todo Europa ha avanzado adelante». El informe del Ejecutivo europeo también apunta que Kiev ha superado con éxito cuatro de los siete requisitos para incorporarse a la comunidad europea, por lo cual todavía tiene que ultimar unas reformas en cuestiones de protección de minorías y lucha contra la corrupción antes de poder ser aceptada dentro de la UE. Ante esta consideración, Zelenski considera que «incluso en tiempos de una guerra a gran escala, desde Ucrania no han dejado de cuidar y desarrollar sus instituciones».
Así pues, con este mensaje, el presidente ucraniano insiste que están trabajando para cumplir con todos los requisitos y que los 27 estados miembro los tengan en cuenta en la hora de someter las negociaciones a debate a la cumbre del mes de diciembre. Ahora bien, por mucho que Zelenski celebre el aval de Bruselas y tenga un poco deprisa para conseguir que Ucrania forme parte de la Unión Europea, desde la Comisión han planteado el mes de marzo del año próximo como el horizonte porque Kiev resuelva todas las cuestiones pendientes y pueda someterse a votación de los 27 para adherirse o no en la UE. También el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha aplaudido que se reconozca la «transformación» del país. «Nuestra lucha y nuestros sacrificios no han estado va», ha dicho, consciente que Ucrania atraviesa «los momentos más difíciles a los cuales se ha enfrentado una nación europea en la historia moderna».

Los otros países que Bruselas avala
Además del aval a Ucrania, el informe del Ejecutivo europeo también da el visto bueno a abrir la puerta de la UE a Moldavia y Bosnia y Herzegovina. En este sentido, la presidenta de Moldavia, Maya Sandu, considera que se trata «de un hito importante», en la medida en el cual el informe que recomienda el inicio de las conversaciones de adhesión «reconoce el compromiso con la democracia y el desarrollo»: «Moldavia avanza firmemente hacia la integración en la UE y continuaremos trabajando sin descanso hacia esta meta», sentencia.