Las principales siete potencias de Occidente avisan que un conflicto regional en el Oriente Próximo «no interesa a nadie» y piden un «solución diplomática» ante la espiral de tensión que se vive en la región, con nuevos combates entre Israel e Irán. Los líderes de Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, que se han reunido este miércoles telemáticamente, condenan «enérgicamente» el ataque con misiles del Irán e insisten en que la vía diplomática «aún es posible». También ha arremetido contra la respuesta de Irán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Prácticamente al tiempo que el G7 tomaba partido también cargaba contra la respuesta de Irán, la cual «amenaza la estabilidad regional y aumenta las tensiones», según la líder europea.

Las principales potencias occidentales y la Comisión Europea alertan por separado de los peligros de la inestabilidad en la región. Von der Leyen remarca que tensar una región «extremadamente volátil» es preocupante y urge a «todas las partes» involucradas en el conflicto; el G7 recuerda que el contexto en Oriente Próximo «cambia constantemente». La presidenta de la Comisión también ha urgido a «todas las partes» implicadas en el conflicto en proteger la vida de los civiles.

Europay las principales potencias mueven fija con dos comunicados claros en los que expresan su «rotunda preocupación» y fijan las resoluciones de la ONU como principal salida al conflicto: estabilizar la frontera entre Líbano e Israel, y un alto el fuego en Gaza. El G7, que se ha expresado a través de un comunicado del gobierno italiano, remarca que van a trabajar para reducir las tensiones en la zona.

Ucrania acusa a Irán de querer desestabilizar Europa

Ucrania se ha unido a las principales potencias poco después, acusando a Irán de querer «desestabilizar» a Europa con sus ataques. «Ucrania, que lleva más de dos años y medio resistiendo a agresiones armadas no provocadas, se opone no solo al Estado agresor de Rusia, sino también a sus cómplices, en particular a Irán, que suministra al régimen ruso armas para la guerra contra nuestro país», ha criticado el ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano en una nota.

Irán atacó a Israel con 200 misiles después como respuesta a los bombardeos del país liderado por Benjamin Netanyahu contra Hizbulá. Una respuesta celebrada en Líbano, aunque Israel asegura que logró interceptar gran parte de estos misiles, gracias en parte a la ayuda del ejército de EE. UU., país aliado de Israel. El Reino Unido también afirma que sus fuerzas aéreas contribuyeron «a evitar una escalada» aún mayor «disuadiendo» el ataque iraní.

Comparte

Icona de pantalla completa