Los rebeldes sirios han sorprendido al régimen de Bashar al-Assad y han logrado entrar en la capital de Siria. El grupo islamista opositor informa, en un mensaje televisivo, que ha «liberado» Damasco. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que describe la jornada como «el día de la libertad para el pueblo palestino», ha comunicado de madrugada que Al-Assad ha huido en avión de la capital. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, también ha dicho, en una entrevista en TVE, que «todas las fuentes oficiales» con quienes ha hablado le apuntan esta idea, y, finalmente, la confirmación definitiva ha llegado de Rusia, país aliado, que añade que el mandatario sirio ha ordenado una transferencia «pacífica» del poder.

Mientras tanto, los rebeldes sirios han pedido a la población que no se acerquen a las instituciones oficiales ubicadas en la capital hasta que no se tome una decisión definitiva, en beneficio, han dicho, de una «transición» tranquila. Las fuerzas rebeldes habían avanzado estos días de forma rápida por el país, tanto que el gobierno de los Estados Unidos ya había avisado que el régimen estaba en peligro. La Casa Blanca, aún en manos de Joe Biden, ha descartado enviar tropas porque «no es nuestra guerra», ha dicho. Tampoco ha intervenido Israel, que sí ha desplegado su ejército en la frontera para garantizar la seguridad.

La ciudad estratégica de Homs, en el momento que entraron los rebeldes sirios | Europa Press/Contacto/Juma Mohammad

«Este es el momento que los desplazados y los prisioneros esperaban desde hace tiempo, el momento del regreso a casa y el momento de la libertad después de décadas de opresión y sufrimiento», han remarcado los rebeldes cuando finalmente llegaron a Damasco. La ofensiva de estos días ha dejado 800 personas muertas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Horas antes de llegar a Damasco, el grupo de rebeldes y yihadistas había tomado el control de Homs, una ciudad estratégica, a solo dos horas en coche de la capital, y habían anunciado el inicio de la «etapa final». «Hemos podido, gracias a Dios, liberar cuatro ciudades sirias en 24 horas: Daraa, Quneitra, Suwayda y Homs. Nuestras operaciones continúan para liberar todo el campo de Damasco y nuestros ojos están puestos en la capital, Damasco», informaban entonces.

Más de una década en guerra

La guerra civil comenzó en 2011 con la insurrección de un grupo de sirios en la ciudad de Homs. La familia Al-Assad llevaba 54 años controlando el país. El conflicto en Siria se había diversificado, con diferentes grupos opositores y el régimen de al-Assad en el campo de batalla; los primeros respaldados por EE.UU. o algunas dictaduras del Golfo; y al-Assad con el apoyo de Rusia, Irán y grupos libaneses.

El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha remarcado que la insurrección es fruto de la pérdida de apoyo ruso a Al-Assad. «Rusia, porque está tan ligada a Ucrania, y con la pérdida allí de más de 600,000 soldados, parece incapaz de detener esta marcha literal por Siria, un país que ha protegido durante años», apunta en un tuit en el que también carga contra la política en Siria de su predecesor, Barack Obama. El conflicto, que tiene mucho de geoestrategia, ha generado miles de refugiados en la última década.

Comparte

Icona de pantalla completa