El todavía presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se despedirá de los estadounidenses el próximo miércoles por la noche, con un discurso televisado centrado en la política interior. Será una de sus últimas intervenciones –hay prevista una segunda enfocada a la política exterior para más adelante– antes de pasar el relevo a Donald Trump, el próximo 20 de enero. Todo esto, cuando los EE.UU. redoblan esfuerzos para apagar uno de los peores incendios de la década en Los Ángeles. Biden tenía previsto viajar a Roma, para reunirse con el papa Francisco en uno de sus últimos deseos como presidente, pero la catástrofe, que ya ha dejado 16 muertos, ha trastocado los planes del demócrata.

Los incendios eclipsan los últimos días de Biden en la Casa Blanca. El demócrata ha suspendido parte de su agenda y ha comparado Los Ángeles con un «escenario de guerra». Las autoridades de la zona han impuesto un toque de queda y Biden ha sentenciado, tras recibir informes en el despacho oval, que «hay una evidencia clara de que hay gente que está yendo a las comunidades donde viven estos supervivientes y que está saqueando».

Sobre el terreno, la situación aún es extremadamente complicada. Los bomberos trabajan bajo la amenaza de quedarse sin agua, según ha explicado la ingeniera en jefe y consejera delegada del departamento de agua y electricidad de Los Ángeles, Janisse Quiñones, porque al sistema le cuesta soportar una demanda «cuatro veces superior a lo normal durante 14 horas seguidas». Y la jefa de los bomberos, Kristin Crowley, ha acusado a la administración local, también en manos de un demócrata, de haber recortado 17 millones de dólares –unos 16,6 millones de euros– el presupuesto destinado a los bomberos.

El president dels Estats Units, Joe Biden, en una imatge d'arxiu / EP
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está en su última semana de mandato / EP

Se calcula que 153.000 personas ya están evacuadas y que 166.000 podrían serlo en las próximas horas. Con este panorama, la población eleva su desesperación a las autoridades. «Hay un sentimiento general muy negativo. La gente está enfadada por cómo se ha dado todo; por los recortes, la falta de agua y la poca planificación», ha explicado esta mañana Cesc, un ciudadano catalán que vive en Los Ángeles, a los micrófonos de RAC1.

Trump aprovecha para atacar a Biden

Mientras tanto, Joe Biden ha garantizado que el gobierno estadounidense está brindando seguridad al área, con apoyo de militares y de la Guardia Nacional. El máximo mandatario demócrata ha asegurado, también, que se está coordinando con el equipo de Donald Trump para dar una respuesta. Una defensa que no ha rebajado las críticas republicanas. Encabezados por el presidente electo Donald Trump, los conservadores aprovechan para echar más leña al fuego, con acusaciones duras contra los demócratas y el mismo Biden por la gestión medioambiental de la zona cero.

El presidente electo de los EE.UU., Donald Trump, durante un acto de campaña / Europa Press/Josh Brown

El próximo líder de la Casa Blanca ha cargado contra el gobernador de Los Ángeles, Gavin Newsom, una de las figuras más en alza del partido demócrata. En las redes sociales, Trump lo ha acusado de «incompetente» y ha criticado que «la agencia de gestión de riesgos de Biden no tiene dinero». «¡Todo se ha gastado en el Nuevo Timo Verde! ¡Los Ángeles está arrasada!», escribía hace unos días en la red social X.

Trump centra así sus ataques en las últimas políticas demócratas para preservar el medio ambiente en Los Ángeles, a pesar del consenso entre los expertos de señalar el cambio climático como uno de los causantes del incendio. El fenómeno conocido como «latigazo climático», derivado del cambio climático, es un aspecto clave de la violencia del fuego. Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), señala estos cambios rápidos entre un clima muy húmedo y otro peligrosamente seco, como uno de los motivos principales. Y el meteorólogo de la CNN, Chase Cain, también ha citado los cambios del clima como la «gasolina» que enciende los incendios.  

El mismo Biden ha rebatido algunas posturas de Trump, que ha revivido el pulso con el demócrata pocos días antes de tomarle el relevo. «¡Sí hombre!», ha exclamado el todavía presidente al oír a Trump decir que quiere «limpiar» el suelo de la zona para evitar incendios. Biden apuesta, a cambio, por soterrar las líneas eléctricas. Todo esto, cuando solo quedan ocho días para formalizar el relevo en la Casa Blanca.

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