La escalada militar entre Israel y Hamás continúa en auge cinco días después del primer ataque del fin de semana. Mientras Israel prepara su ataque terrestre para entrar en Gaza, Hamás ha hecho un clamor en la comunidad internacional y en los países árabes pidiendo ayuda humanitaria por el pueblo palestino, y los reclama que «asuman su responsabilidad humanitaria y religiosa» con Palestina. El Movimiento de Resistencia Islámica pide más suministros para hacer frente al fuerte asedio que el ejército israelí aplica a la Franja de Gaza desde lunes por la tarde. «Pedimos en los países árabes e islámicos, así como en la comunidad internacional, que asuma su responsabilidad religiosa, nacional y humanitaria en la hora de suministrar equipación, combustible, suministros médicos y alimentarios en la Franja de Gaza para salvar a los heridos entre los escombros», manifiestan.
Una operación militar muy cuestionada internacionalmente, puesto que, según asegura la ONU, las posibles consecuencias de víctimas mortales se pueden considerar crímenes de guerra. De hecho, como era de esperar, desde Hamás acusan Israel de cometer «crímenes de guerra» contra «palestinos indefensos» con esta contraofensiva que complementa el asedio total con bombardeos. «Evitar la entrada de suministros alimentarios y médicos es una acción atroz que equivale a crímenes de guerra o genocidio», denuncian desde el grupo, añadiendo que el bombardeo que se ha producido al paso de Rafa, en la frontera con Egipto, también es una atrocidad porque todavía encabeza más la Franja, evitando así que los civiles puedan huir de casa suya.

El calvario de Gaza
A raíz de los fuertes bombardeos del ejército israelí, la única planta de electricidad de Gaza ya ha dejado de funcionar por falta de combustible, según ha asegurado a través de un comunicado el ministerio de Energía de las autoridades de la región, controladas por Hamás. De hecho, los responsables de Sanidad en Gaza han informado a través de un mensaje a Facebook que están trabajando para buscar generadores para poder atender las urgencias de los hospitales, donde se amontonan heridos y hay constantes cortes de luz. Varias ONG alertan de la situación caótica que se vive en la región desde que Israel empezó el asedio.
Según los últimos datos de cada una de las partes, el conflicto ya ha causado 1.055 muertos por los bombardeos en Gaza, que se suman a los 1.200 provocados por los ataques terroristas de Hamás a Israel. Si miramos el número de heridos, en Gaza se han contabilizado más de 5.200, muchos en estado crítico. Unas cifras astronómicas que se añaden a los más de 3.000 que se han registrado los días previos de guerra. Mientras el número de víctimas mortales continúa subiendo, el ejército de Israel ya ha desplegado 300.000 soldados a la frontera con el objetivo de intensificar la ofensiva sobre la Franja de Gaza con una operación terrestre. «Ahora están cerca de la Franja de Gaza. Se están preparando para ejecutar la misión que nos ha encomendado el gobierno israelí», asegura el portavoz militar Jonathan Conricus.