Esta semana, después de un primer mes de otoño caluroso, ha llegado el esperado, por algunos, cambio de tiempo. Este jueves Cataluña entró en alerta por los efectos meteorológicos de la borrasca Ciaran, que a pesar de que pasa por sobre el Reino Unido y no afecta directamente el territorio catalán, sus efectos ya se han dejado notar. Para este fin de semana, la previsión del Servicio de Meteorología de Cataluña (Meteocat) mantiene la misma tónica: lluvia y fuerte viento en todo el territorio. Durante la madrugada de sábado aumentará rápidamente la nubosidad por el oeste del país hasta quedar el cielo entre muy nublado o cubierto por todas partes, con fuertes precipitaciones en algunas comarcas de Cataluña, especialmente a la zona del Pirineo y el Prepirineo.
No será hasta la tarde que las nubes empezarán a desvanecerse y se dejarán ver las primeras clarianas de sol del fin de semana, concentrando así las precipitaciones en una sola franja del territorio. De hecho, la precipitación quedará restringida en el vertiente sur del Pirineo y Prepirineo occidental, si bien a partir de media tarde volverán a llegar chubascos por el oeste que atravesarán Cataluña. Según las indicaciones del Meteocat, «la precipitación será de intensidad entre débil y moderada, y se acumularán cantidades entre exiguas y poco abundantes, o localmente abundantes en el vertiente sur del Pirineo occidental». En las comarcas del Pirineo, especialmente en el Valle de Arán y en el Pallars Sobirà, las bajas temperaturas también auguran una subida de las cotas de nieve: «La cota de nieve subirá de los 2.200 metros a los 2.600 metros a mediodía, si bien al final del día bajará a los 1.800 metros», apuntan.
Avisos por fuerte viento y mala mar
De cara a sábado por la tarde y domingo por la mañana, del mismo modo que ya lo está este viernes por la tarde, la Generalitat de Cataluña mantiene los avisos por fuerte viento y el estado del mar. El nivel del alerta por el estado del mar es de peligro alto a la mayor parte de la costa catalana, a excepción de las playas del Alt Empordà y en las playas del Baix Ebre y el Baix Camp, donde el grado del peligro es de riesgo moderado. De cara a domingo, las alertas empezarán a reducirse, puesto que los efectos de la borrasca empezarán a menguar. Aun así, pero, Barcelona todavía mantendrá en un grado elevado de riesgo.

Por otro lado, el riesgo por fuertes abanicadas es de menor grado respecto al jueves, pero todavía se mantiene en las comarcas del Pallars Jussà, el Alt Urgell, el Berguedà, Osona, la Garrotxa, el Alt Empordà, el Plan de Estaño, el Baix Empordà, el Alt Empordà, el Gironès, la Selva, el Vallès Oriental, la Garrotxa y el Barcelonès. En el Valle de Arán, el Alta Ribagorça y el Pallars Sobirà el riesgo será más elevado, con unas abanicadas más fuertes, a pesar de que de cara a domingo el aviso del Meteocat ya desaparecerá.
Un domingo de sol alejado de la borrasca
Mientras que la previsión del servicio de meteorología de la Generalitat augura fuertes lluvias y abanicadas durante el sábado, de cara a domingo el sol se convertirá en el protagonista del cielo de los pueblos y ciudades de Cataluña: «El cielo permanecerá sereno o poco nublado en general, salvo el Pirineo y puntos del Prepirineo donde estará entre fuerza y muy nublado, localmente cubierto», apuntan desde el Meteocat. En cuanto a las temperaturas, los termómetros mantendrán unas temperaturas bastante similares a las vividas el último tramo de semana, con máximas que rondan los 20 grados y las mínimas próximas a los 10 grados.