L'Alèxia actuant durant la cinquena gala d''Eufòria', a TV3
L'Alèxia actuant durant la cinquena gala d''Eufòria', a TV3
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Giro de guion y emociones fuertes en un ‘Euforia’ de montaña rusa
La que parecía la favorita de la segunda temporada del programa de TV3 ha estado a punto de ser eliminada en una 'gala a la inversa', en que el público ha tenido más voz que nunca y ha catapultado una nueva estrella
Si lo que quería la dirección de Eufòria con la gala a la inversa de este viernes eran emociones fuertes, lo ha conseguido. El exitoso programa de TV3 ha vuelto del parón de Semana Santa con una entrega bomba con sorpresas en que a todo el mundo le ha tocado hacer un papel diferente del que tiene normalmente –excepto los coaches, que han salvado a uno de los concursantes, como siempre– y con mucho más protagonismo del público, que esta vez no votaba para salvar nominados, sino para hacer una clasificación que enviaba a cuatro participantes a la zona de peligro. Este cambio de reglas ha llevado a un giro de guion inesperado y a emociones muy fuertes en un programa que ha sido como una montaña rusa de tres horas.
Un momento de la quinta gala de Euforia, en TV3, con el presentador Miki Núñez en el escenario / TV3
La primera parte de la gala ha sido la fácil, la suave. Se iba subiendo con alegría una pendiente que ha llevado hasta una cumbre, pero desde allí ha habido que bajar de golpe hasta la realidad en el tramo final del programa. La subida alegre de la cual ha disfrutado todo el mundo –concursantes, presentadores, público y jurado– ha sido durante las actuaciones. Cómo iban repitiendo los tres miembros del jurado –Elena Gadel, Carol Rovira y Lildami– después de cada canción, el nivel ha sido altísimo. Costaba prever quién iría a parar en la zona de peligro, puesto que en esta gala el jurado no puntuaba y los nominados tenían que ser los cuatro menos votados por el público. Para Gadel, Rovira y Lildami, la primera parte de la noche ha sido muy relajada: han podido dedicar palabras amables a todos los concursantes, sin tener que sufrir por dar un sí o uno no a cada cual. En lugar de esto, han destacado en positivo en lo que ha progresado cada cual desde la gala anterior.
Miki Núñez, que hacía de presentar principal en lugar de Marta Torné –ella se ha encargado del backstage en esta gala a la inversa–, ha puesto el dedo a la llaga en un momento determinado. «El jurado hoy está finito, finito. Como no tiene que puntuar, todo son cosas buenas, todo esto que os lleváis», ha advertido. Y, en otro momento, ha interpelado directamente el jurado: los ha recordado que al final del programa sufrirían cuando fueran el último eslabón de la cadena, las personas que tendrían la última palabra sobre qué concursando sería expulsado. «Vosotros preferís pagar las cosas de golpe o a plazos?», les ha espetado.
Pasada esta anécdota, el programa ha continuado. Y el espectador atento, muy atento, iba recopilando pequeñas pistas de lo que podía pasar. Por ejemplo: Elena, hasta ahora clara favorita de la segunda temporada de Euforia de TV3, no ha tenido su mejor noche, como le ha advertido Carol Rovira. A la mallorquina le han hecho cantar Hung up de Madonna y, a pesar de que ella ha asegurado que adora la cantante, no se la ha visto tan confortable como otras veces, especialmente en comparación con el día que interpretó Iles dins un riu, de Tomeu Penya.
Aun así, Rovira ha hecho una crítica tan cargada de elogios que ha generado dudas: «A pesar de que no ha sido tu mejor actuación, has brillado igualmente», le ha reconocido. De todas maneras, al final de la actuación había habido un gran aplauso, pero no habían gritado «favorita, favorita», como sí que han hecho otras veces.
La misma Elena tenía una mala premoción con el cambio de reglas, y lo ha dejado claro antes de las votaciones. «Puede ser una gran hostia, porque ves que el público es el gran juez», ha reflexionado. Y ha admitido que sufría.
No iba desencaminada, porque la suya ha sido la gran caída de la montaña rusa: una gala que había empezado em la silla de favorita, que es donde acabó en el anterior programa, la ha acabado salvada por los pelos. Porque esto es exactamente el que ha pasado: los coaches han sido los que la han repescado en la penúltima oportunidad, puesto que después solo quedaba la ficha del jurado. Cómo ella misma había anticipado, ha sido un baño de realidad.
El adiós emotivo de Carlos
Una vez salvada Elena, han quedado nominados Carlos y Jan. Por dos votos a uno, ha sido el jurado el que ha tenido que pasar el trance final de decidir, y ha sobrevivido Jan, que ya ha pasado otras veces esta experiencia. Con una serenidad espectacular, mientras Jan lloraba a moco tendido al ver marchar a su amigo, Carlos se ha dirigido a todos los jóvenes catalanes que se sientan artistas. «Tenéis que creer en vosotros. Yo he estado como vosotros, y ahora he llegado hasta aquí«, ha dicho en un discurso emotivo –»perdón por la chapa», ha pedido– que ha hecho llorar el resto de los compañeros.
Alèxia, la nueva estrella abrazada por Elena Gadel
Al otro extremo de la vivencia de Elena –salvada por la campana– y de Carlos –eliminado– estaba Alèxia, que en la gala anterior estuvo a punto de quedar eliminada y fue salvada por los coaches porque creían que se merecía un mensaje de refuerzo que la hiciera remontar. Y así ha sido. Este viernes ha sido la otra gran sorpresa de la noche cuando ha recogido un 25% de los más de 70.000 votos que han emitido los espectadores, cosa que la ha hecho favorita.
Su actuación, sin embargo, ya daba pistas: además del título premonitorio de la canción –Rise Like a Phoenix, de la eurovisiva Conchita Wurst–, Alèxia se ha entregado absolutamente al escenario y ha acabado con una ovación radical y, todavía más: en un pronto, Elena Gadel se ha levantado de la silla y ha salido disparada hacia el escenario para abrazarla. Una escena inédita que seguro que ha dado puntos Alèxia a ojos del público. Ahora, la de Constantí, nueva estrella de Eufòria nacida en la quinta gala, tendrá que competir con la de Mallorca –que seguro que remontará– y con otros concursantes con buena trayectoria, como Jim, Carla –este viernes ha sido la segunda más votada después de hacer un espectacular Per la bona gent de Manel– y Claudia Tomàs, que con un 11% de votos también han sido de los cinco que se han salvado de entrada. Continúa la emoción después de una noche eufórica.
El abrazo emotivo entre Elena Gadel y la Alèxia al final de la quinta gala de la segunda temporada de ‘Euforia’ / TV3