Los clásicos nunca pasan de moda. Este debe ser el mensaje que los espectadores han dejado a TV3 este viernes por la noche, con el éxito de audiencia que ha tenido el retorno del espacio La gran película tras la pausa por las semanas de Zenit. La emisión del film La canción de los nombres, dirigida por François Girard y protagonizada por Tim Roth y Clive Owen, alcanzó un 15,4% de cuota de pantalla, con 230.000 espectadores de media, en una noche que era una gran incógnita, ya que era un día festivo en un fin de semana largo que muchos catalanes han aprovechado para irse unos días y, posiblemente, cambiar de hábitos. Esta cifra de audiencia dio un liderazgo aplastante a TV3 ayer por la noche –que también fue líder en el global del día, con un 12,7%, cuatro puntos por encima del 8,7% de Telecinco–, ya que ninguna de las cadenas estatales que también se ven en Cataluña pudo acercarse.
La competidora que tuvo una cifra más buena fue Telecinco que, con el programa de cotilleos De viernes alcanzó un 10,4% de share, con 114.000 espectadores. Por detrás quedaron La 1 de TVE que, también con una película, Los intocables de Eliot Ness, que consiguió solo un 7,9 de cuota de pantalla, exactamente lo mismo que La voz en Antena 3, el talent show ya histórico que ha estado compitiendo con Zenit, que se estrenaba esta temporada en TV3 y que ha derrotado a su rival español una semana tras otra.

La semana pasada, en la final del concurso musical presentado por Miki Núñez, TV3 volvió a ganar, con un 12,3%, más de dos puntos por encima de La voz (10%). Aun así, Zenit quedaba lejos de lo que ha logrado este viernes La gran película. Solo ha habido dos viernes en que Zenit haya superado el 15,4% de La canción de los nombres, el día del estreno, con un 16%, y el día que se elegían los semifinalistas, que obtuvo un 16,6%.
La fórmula de ‘La gran película’ nunca falla
Ha quedado claro, por tanto, que la audiencia obtenida por Zenit ha sido buena y ha permitido a TV3 mantener su liderazgo, pero ha quedado por debajo de las expectativas de la cadena, que buscaba repetir el fenómeno de Eufòria pero con un público más adulto. En cambio, la fórmula tan probada de La gran película, de cine comercial de calidad y adecuado para ver en familia, apto para los hijos sin aburrir a los padres, sigue funcionando y tiene cuerda para días.
Ayer comenzaba la tanda de películas navideñas, con una historia en la que un hombre busca a su hermano adoptivo, del cual hace décadas que perdió el rastro después de que su familia lo acogiera en Londres como niño judío polaco refugiado, en la huida del nazismo. Un niño prodigio del violín que desapareció de joven, justo antes de su primer concierto. La semana que viene, A la deriva, una historia de supervivencia y superación: la aventura de una joven pareja que enfrenta una tormenta en un velero. Basada en una historia real y dirigida por Volker Bertelmann.