El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) se ha pronunciado sobre el gag de la Virgen de Rocío del programa
El CAC ha afirmado que la sátira es una manifestación de la libre opinión de ideas y ha sentenciado que el gag del programa presentado por Toni Soler no vulnera la normativa audiovisual. Aun así, ha recomendado «extremar la cura a efectos de evitar en los espacios de entretenimiento humorísticos, manifestaciones que puedan ningunear las personas que profesan cualquier creencia religiosa».
Imposible confundir «el propósito comunicativo» del gag
El posicionamiento del ente sobre este sketch del

En el texto, el organismo también ha apuntado que «en la parodia de entrevista se hace referencia a supuestas características y actitudes del personaje de la virgen de Rocío que, dado que inciden en creencias individuales y colectivas, podrían ser interpretadas por determinadas personas como indebidas, ofensivas o de mal gusto. También se indica que el conductor del programa, abandonando el registro humorístico, expresa su respeto hacia estas creencias en tres ocasiones diferentes».
El CAC ha recordado que la sátira es expresión de las manifestaciones creativas del ser humano, que lo utiliza «como un instrumento de denuncia y de crítica social, y, como tal, es una manifestación más de la libertad de expresión y de creación artística». Finalmente, han señalado que la caricatura constituye una de las vías «más frecuentes de expresar, mediante la burla y la ironía, críticas sociales o políticas que, como elemento de participación y de control público, resultan imprescindibles en todo sistema democrático».